El uruguayo, que venía realizando un buen partido, chocó con un rival en mitad de cancha y a los pocos minutos salieron ambos lesionados. El de Independiente, con visibles gestos de dolor y casi sin poder pisar. También salió dolorido Franco.
Carlos Benavídez venía siendo de lo mejorcito de Independiente hasta que pasada la media hora se tiró al piso para trabar con Nicolás Silva. Pocos minutos después el jugador del Bicho pidió el cambio, y el uruguayo del Rojo se tiró al piso.
Con muestras de dolor en su rodilla derecha y sin poder pisar, el volante se retiró con el carrito y apenas lo bajaron se tomó la cabeza. Los gestos, más la primera información que llegó desde el vestuario hacían imaginar lo peor.
Recordemos que Benavídez ya había sufrido la rotura de ligamentos cruzados pero en su rodilla izquierda, en un entrenamiento en octubre de 2018, por la que debió ser operado. El parte provisorio habló de "esguince rotatorio de rodilla derecha". Mañana se realizará estudios.
A los 15 minutos del segundo tiempo, también Alan Franco dejó la cancha con un "traumatismo en el empeine del pie derecho", que ya lo tenía a mal traer. Ambos futbolistas terminaron con hielo en las zonas afectadas.
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