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Independiente jugó muy mal ante Lanús y cayó 1 a 0 en La Fortaleza. Más allá de no poder acercarse a la punta del torneo, preocupa la actitud y el fútbol.



Esta noche, en cancha de Lanús, se vio uno de los peores rendimientos de Independiente desde la llegada de Ariel Holan. Ante un rival lleno de juveniles, exigido por el promedio del descenso, el Rojo no estuvo en cancha más que unos pocos minutos.

Desordenado en todas las líneas, dando muchas ventajas en defensa y sin creación de mitad de cancha hacia arriba, Independiente fue superado con poco, y eso es lo que dejó más preocupación.

Luego de un primer tiempo trabado y deslucido, en la segunda parte lo mejor del Rojo llegó recién a los 26 minutos, cuando un cabezazo de Gigliotti se desvió en el camino y dio en el palo. Fueron los mejores tres minutos del equipo de Holan, que había mandado tres cambios juntos a la cancha a los 17'.

A los 34', Martín Campaña sale jugando con un sombrero sobre un futbolista Granate y entrega a su compatriota Gastón Silva. El zaguero no puede dominar la pelota y la pierde, regalando la contra letal para los pibes locales, que remataron con centro atrás de De La Vega y definición de Lodico.

El Rojo, perdido, no tenía tiempo para remontar ni espíritu. Hoy no estuvo en cancha, no pudo sumar en la Superliga y la semana próxima recibirá a Boca en Avellaneda.

Emiliano Penelas

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