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En un partido intenso, Independiente derrotó 1 a 0 a Vélez con gol de Meza. Puntos altos del goleador, Jonás, Domingo y Tagliafico en el Rojo, que mereció más.

Lo necesitaba Independiente, pedía los tres puntos en casa para reivindicarse de una semana en que el fútbol parecía haberse desvanecido y los resultados trajeron tres reveses desconocidos hasta ahora en la era Holan. Se ganó ante un rival que siempre es complicado y los tres puntos darán alivio para seguir trabajando.

El primer tiempo fue de menor a mayor para el Rojo, tanto que al finalizar debió haberse ido al vestuario al menos con dos goles de ventaja. Pero el equipo sigue pagando caro la falta de un goleador, y falla al momento de la definición.

En la segunda parte un corner olímpico de Silva casi abre la cuenta, y la lluvia hacía más épica la jornada en la que los hinchas empujaban desde la tribuna. Fue Meza, con garra y calidad, el motor del equipo, y quien empujó la pelota al fondo de la red, en la jugada siguiente a la que debió ser atendido y aún en una pierna pudo festejar.

Grandes rendimientos de Jonás Gutiérrez proyectándose de ida y vuelta, Nicolás Domingo en medio de los centrales y Nicolás Tagliafico, dejando todo en cada pelota, justificaron con creces la victoria, que finalmente fue exigua en el marcador pero celebrada por lo que significa.

Emiliano Penelas

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