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Boca apeló al juego brusco, y Ezequiel Barco fue quien más lo sufrió. "Tiene patadas por todos lados", dijo Holan. Se fue rengueando y le realizarán estudios.


Más allá del resultado, y de la mala noche de Independiente en La Bombonera, el arbitraje de Rapallini fue pésimo. Entre otras cuestiones, dejó pegar muchísimo a los jugadores de Boca, fue muy permisivo con el juego brusco y debió expulsar a algún jugador Xeneize.

Por sus características de juego y su estilo encarador, fue Ezequiel Barco quien más sufrió las inclemencias de los futbolistas Xeneizes. El jugador se retiró del estadio con un fuerte traumatismo en el tobillo izquierdo, rengueando.

"Barco tiene patadas por todos lados, la más grave en la tibia, esperemos se recupere para el próximo partido", dijo Ariel Holan. Este lunes le realizarán estudios para ver si su lesión reviste gravedad.

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