0
En el debut de Ariel Holan, Independiente mostró cosas interesantes en el segundo tiempo, y pudo ganarlo en los últimos minutos. Dos tiros en los palos le siguen negando los goles. 


Con muchos chicos del Club, unos minutos finales interesantes y mucha movilidad, Independiente dejó una imagen positiva pese al empate sin goles ante San Martín de San Juan.

El Rojo jugó un mal primer tiempo, ante un rival que vino a esperar y abloquelarse atrás, y una cancha que extrañamente no lució bien. Había otra intención, velocidad para recuperar la pelota pero poca presión de tres cuartos de cancha hacia adelante.

En la segunda parte, el Rojo cambió la actitud y Ezequiel Barco le cambió la cara al equipo. Luego, una jugada dudosa y un penal que el árbitro no dio, y dos tiros en los palos, primero Benítez y luego Gigliotti alimentaron una imagen distinta, junto a la participación siempre activa de Walter Erviti y mucha entrega de Fabricio Bustos.

Quedó la sensación de que esos últimos tramos son el camino y que ahora hay que trabajar (y trabajar, trabajar) para que la pelota entre.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario