Al cumplirse seis años de la obtención de la Copa Sudamericana, el Turco recordó aquel logro y expresó su deseo de volver a dirigir al Rojo.
“A veces me da nostalgia y me acuerdo de los hinchas llorando y festejando. Es algo que me va a quedar guardado para siempre, fue un momento único y no me lo borra nadie. Fue mi primer logro importante, dirigiendo un grande y saliendo campeón. Eso me permitió de que me consideren en otros clubes. Jamás me imaginé que iba a ser el último título de Independiente, porque teníamos la Recopa y la Suruga y no pudimos ganarlas. Me hago cargo de lo que me toca, por supuesto”, contó Antonio Mohamed, al cumplirse un nuevo aniversario de la obtención de la Copa Sudamericana 2010.
En diálogo con De la cuna al infierno, el Turco agregó: “Estuve poco y fue repentino, pero fue lindo, rápido, fugaz, eléctrico y con mucha adrenalina, en un momento difícil porque también nos jugábamos el descenso. Me di cuenta que podíamos ser campeones en el cilindro, con Tolima. Cuando pasamos a la semifinal le dije a los jugadores que íbamos a ser campeones y sólo nos quedaba disfrutar”.
“Los jugadores fueron los hacedores, son la clave. A veces sucede que por ser campeón se piensa que la única parte importante de la obra es el entrenador y no es así. Y también tenes grandes jugadores a los que le pesa la presión y les cuesta la adaptación, pero nosotros teníamos un muy lindo plantel. Todos aportaron, el chico Javier Báez hizo el primer gol de aquel equipo, de local, en un clásico, que nos sirvió para arrancar sin una mochila importante”, dijo quien hoy continúa su carrera en el Monterrey de México.
Consultado por el momento actual del Rojo, Mohamed analizó: “Le pido paciencia a los hinchas, las cosas van a salir bien. Confíen en Milito, porque es una cuestión de tiempo y las cosas van a salir como todos esperan”.
Por último, confesó que podría darse un regreso para dirigir al Rojo: “Siempre está en mis pensamientos la chance de poder volver a Independiente, ojalá pueda darse en algún momento”.
“A veces me da nostalgia y me acuerdo de los hinchas llorando y festejando. Es algo que me va a quedar guardado para siempre, fue un momento único y no me lo borra nadie. Fue mi primer logro importante, dirigiendo un grande y saliendo campeón. Eso me permitió de que me consideren en otros clubes. Jamás me imaginé que iba a ser el último título de Independiente, porque teníamos la Recopa y la Suruga y no pudimos ganarlas. Me hago cargo de lo que me toca, por supuesto”, contó Antonio Mohamed, al cumplirse un nuevo aniversario de la obtención de la Copa Sudamericana 2010.
En diálogo con De la cuna al infierno, el Turco agregó: “Estuve poco y fue repentino, pero fue lindo, rápido, fugaz, eléctrico y con mucha adrenalina, en un momento difícil porque también nos jugábamos el descenso. Me di cuenta que podíamos ser campeones en el cilindro, con Tolima. Cuando pasamos a la semifinal le dije a los jugadores que íbamos a ser campeones y sólo nos quedaba disfrutar”.
“Los jugadores fueron los hacedores, son la clave. A veces sucede que por ser campeón se piensa que la única parte importante de la obra es el entrenador y no es así. Y también tenes grandes jugadores a los que le pesa la presión y les cuesta la adaptación, pero nosotros teníamos un muy lindo plantel. Todos aportaron, el chico Javier Báez hizo el primer gol de aquel equipo, de local, en un clásico, que nos sirvió para arrancar sin una mochila importante”, dijo quien hoy continúa su carrera en el Monterrey de México.
Consultado por el momento actual del Rojo, Mohamed analizó: “Le pido paciencia a los hinchas, las cosas van a salir bien. Confíen en Milito, porque es una cuestión de tiempo y las cosas van a salir como todos esperan”.
Por último, confesó que podría darse un regreso para dirigir al Rojo: “Siempre está en mis pensamientos la chance de poder volver a Independiente, ojalá pueda darse en algún momento”.
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