Independiente mereció más, pero volvió a fallar en la definición y no se le abre el arco. Fue 0 a 0 con Central en Rosario. Cuesta se fue expulsado.
Independiente, con apenas siete goles en nueve fechas, y el último grito en contra del rival, ante Temperley, es una sequía en las vallas rivales. Y mientras goza de una defensa sólida, y un arquero espectacular, no logra imponerse en el otro arco.
Independiente, con apenas siete goles en nueve fechas, y el último grito en contra del rival, ante Temperley, es una sequía en las vallas rivales. Y mientras goza de una defensa sólida, y un arquero espectacular, no logra imponerse en el otro arco.
Ante Central, que la semana pasada perdió el clásico en casa sobre la hora y el último miércoles eliminó a Boca de la Copa Argentina, el Rojo fue más y seguramente mereció quedarse con los tres puntos. Pero los goles hay que hacerlos, y las oportunidades aprovecharlas.
El esquema de entrada de Milito se vio alterado por la lesión de Meza, que duró sólo tres minutos en cancha. Ezequiel Barco, quien ingresó en su lugar, aportó frescura y cambio de ritmo. Vera no estuvo fino en la calurosa tarde de Arroyito, y Rigoni sigue sin aparecer.
El Canalla quedó con diez, cuando vio la roja Salazar, a los 36 minutos de la segunda parte. No obstante, cuatro minutos después se fue expulsado Cuesta, y el 0 a 0 fue el final.
Emiliano Penelas
Publicar un comentario
Publicar un comentario