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Independiente lo ganaba faltando 5 minutos, y racing se lo empató sobre la hora. El Rojo tuvo otra mala actuación, y la academia apostó siempre al empate. 

Muchísima bronca. No sólo por el empate sobre la hora, qué a esta altura casi es circunstancial, sino porque Independiente sigue sin jugar a nada, no crea situaciones, no es sólido en defensa y tampoco General peligro en el arco de enfrente.

Ambos llegaban muy mal al clásico, pero a racing, siendo visitante y con la Libertadores como objetivo, el empate le sentaba bien y a eso se dedicó todo el partido. El Rojo tenia la obligación frente a su público, pero el equipo no arranca.

Muchas dudas quedaron con los cambios. Denis es el hombre de punta más solitario, y Benítez el único que cuando se tiró al medio demostró que podía cambiar el panorama. Los dos salieron, relajando la defensa de la academia.

El gol de Fernández era premio para el Rojo. El empate sepultó las esperanzas.

Emiliano Penelas

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