Independiente vivió un 2015 de altibajos, donde por momentos tenía destellos de buen juego y parecía encontrar el rumbo, pero más tarde se golpeaba fuerte y debía volver a levantarse. Un año que de todas formas, fue de peor a mejor y acá en el Crack Deportivo podes revivir cada momento.
El 2015 para Independiente no comenzó del todo bien debido a las salidas de Daniel Montenegro, Federico Insúa y Gabriel Milito, además, la relación entre el hincha y Jorge Almirón, nunca terminó de entenderse. De todas maneras las expectativas siempre son las mejores cuando se trata de un nuevo año y por lo menos, la dirigencia se movía en el mercado de pases: Llegaron el Torito Rodríguez, Claudio Aquino, José Valencia, Graciani y la dupla de Banfield Gustavo Toledo y Nicolás Tagliafico, mientras que el técnico aseguraba: “El mejor refuerzo del equipo es que se quede Mancuello”, después de que tanto se hablara de su partida.
La primera parada por campeonato local, en el experimento de hacer un torneo largo, fue ante Newell’s y comenzó con el pie derecho. Logró vencerlo por 3 a 2 con goles de Lucas Albertengo y penal del Ruso Rodríguez, arquero que iba a ser protagonista durante todo el año. Fecha más tarde se encontró con un empate 1 a 1 ante Sarmiento con gol de Matías Pisano, una victoria ante Quilmes por 2 a 1 con goles de Federico Mancuello y Albertengo y ya por la cuarta fecha, una derrota ante Belgrano por 2 a 1 donde marcó Mancuello nuevamente. Hasta acá, el equipo de Almirón no conseguía ganar de local y ya por el mes de marzo, la relación con la parcialidad roja no era la mejor. Tal es así que en la semana habló Hugo Moyano para decir que no era necesario bancar al técnico porque él se bancaba solo.
A todo esto, Federico Mancuello que hasta ese entonces era la máxima ilusión del hincha, se retiró con una molestia del partido y en esa semana Almirón confirmaba que no iba a exponerlo a una lesión grave.
Mancuello – Almirón
Por la fecha cinco Independiente empató 1 a 1 ante Unión y el equipo seguía sin convencer. De todas maneras, el fin de semana siguiente despejó las dudas después de golear a Arsenal por 4 a 0 en el Libertadores de América, ya con Mancuello en cancha y autor de un gol al igual que Albertengo, Riaño y Cuesta. En este partido, Jesús Méndez comenzó a ganarse la admiración del hincha por hacer un partido 10 puntos en donde tuvo participación directa en dos goles y asistió y quitó sin errores el resto del encuentro.
Esa misma semana, fue el cumpleaños de Federico Mancuello y lo vivió en Washington ya que fue citado por la Selección Argentina. Imposible olvidar que marcó un gol de un tiro libre cuasi olímpico que desató el orgullo del hincha de Independiente pero que después de su vuelta, empezó a preocuparse por la integridad física del capitán que no volvió a ser el mismo. El plantel le regalaba este saludo con el cántico incluido y tan recordado, para Mancuello la Selección.
Por la fecha siete la sonrisa del hincha se volvía desdibujar, el Rojo empató ante Godoy Cruz con gol de Claudio Riaño y días después, Mancuello regresó con su lesión confirmada. Almirón manifestó por ese entonces: “Si no juega Mancuello, jugará Benítez”, quien más tarde iba a ponerse el equipo al hombro por el resto del año y su figura, crecería con el pasar de los partidos.
Nuevamente el equipo se encontró con un empate ante Gimnasia con gol de Albertengo y en la semana volvió a aparecer el técnico para confirmar y llevar calma al hincha del Rojo diciendo que el equipo iba a andar bien, pero no tranquilizaba con sus actos. Esos días previos al clásico ante San Lorenzo, probó distintas variantes que lo dejaron para el afuera, como perdido. El resultado ante el Cuervo fue derrota por 1 a o y marcó una ruptura definitiva, no solo porque la relación técnico-hincha que estaba pendiendo de un hilo, sino porque el propio Almirón no se mostró confiado en su puesto una vez finalizado el encuentro.
Para peor, ese partido también marcó al plantel ya que se quedaron sin el Torito Rodríguez que estaba siendo fundamental; Hecto Villalba salió al cruce, le rompió el peroné y seis meses debió estar en rehabilitación uno de los mejores jugadores del momento.
Lesión Torito
Por la fecha 10 Independiente empató sin goles ante Argentinos y Mancuello quedó descartado nuevamente después de una semana de dudas, cuando el Rojo debía viajar por Copa Argentina para enfrentar a Alianza Coronel Moldes. Y ¡Cómo olvidar ese partido! Tan fácil que parecía en la previa y tan difícil que se hizo jugarlo, Independiente logró vencerlo pero después de sufrir. Comenzó perdiendo, logró empatarlo Christian Ortíz y se definió todo por penales donde el Rojo se impuso por 4 a 2. La vuelta a Villa Domínico fue complicada.
Otra vez por campeonato se empató 1 a 1 ante Banfield con gol de Pisano y Bellocq en contra, dejando una pésima imagen. Pero por arte de magia, cuando parecía que Almirón tenía las horas contadas, volvió a respirar. La semana previa al clásico ante Boca se sufrieron varias lesiones y molestias en el plantel, por lo cual el equipo titular fue una incógnita hasta último momento. El clásico se empató 1 a 1 con gol de Albertengo y le alargó la vida al técnico una semana más, pero esta vez, la última.
Se vino el clásico ante racing y lo que estaba sostenido por un hilo, terminó de romperse. El partido anterior Mancuello vio la roja pero acudiendo al artículo 225 pudo estar ante el eterno rival, aunque nada pudo hacer para evitar la derrota por 1 a 0 con gol de Diego Milito en el Cilindro. Es más, nuevamente lo expulsaron y el capitán salió a disculparse con la gente después de la derrota. Insoportable el aire que corría por el lado rojo de Avellaneda, Jorge Almirón decidió no estirar más la agonía y por más que nunca le soltaron la mano desde la dirigencia -por lo menos ante los micrófonos- decidió dar un paso al costado.
Salida de Almirón
Una nueva historia comenzaba en Independiente con la danza de nombre de técnicos y entre medio, apareció Germán Denis para ilusionar al hincha con su posible llegada en el receso del torneo largo, para luego esfumar esa ilusión ¿Su estrategia de marketing? No lo sabremos. Mientras tanto, Fernando Berón, técnico de la reserva, se hizo cargo de la Primera hasta llegar al final del primer semestre.
Después de esa semana dura, Independiente venció a Tigre por 1 a 0 con gol de Albertengo y las aguas comenzaron a calmarse. En cuanto a lo futbolístico por lo menos ya que en cuanto a quién sería el nuevo técnico, ante el fuerte rumor de confirmar a Mauricio Pellegrino, se hacía presente en el Libertadores de América una bandera con la leyenda “Pellegrino no”.
Pellegrino no
Mientras tanto, se disputaba la última fecha e Independiente lograba conseguir un empate en Rosario ante Central con gol de Aguilera. En el receso pasó de todo: Dnipro se iba a llevar a Mancuello y quedó en la nada al igual que el rumor del Celta de Vigo, se fue Cristian Tula y más tarde José Valencia tuvo en una polémica salida que hasta incluyó abogados, Osmar Ferreyra embargó a Independiente, llegó el Marciano Ortíz de Lanús, Diego Vera de Estudiantes que se reencontraba con Albertengo y la llegada tan esperada del uruguayo Diego Cebolla Rodriguez.
Con Mauricio Pellegrino Independiente se acostumbró a ganar y la historia cambió por completo por más que ahora, teniendo como lo más próximo la eliminación de la Copa Libertadores por Racing parece que se hizo todo mal, el nuevo entrenador le cambió la cara al plantel. Si, quedan cosas por cambiar pero veamos que los números no son para nada malos y es lo que hoy, a horas de comenzar el 2016 y sin un refuerzo nuevo, le da esperanza al hincha de que sea un gran año de todas formas.
La seguidilla de partidos por campeonato, ya con Pellegrino como técnico de Independiente, comenzó con una goleada por 3 a 1 ante Olimpo con goles de Valencia y dos de Benítez; Fecha siguiente fue triunfo ante Temperley por 1 a 0 con gol de Albertengo; la 18º otra vez victoria por 2 a 0 ante Rafaela con goles de Benítez y la 19º sin dudas el Rojo volvió a ganar 1 a 0 ante Colón con gol de Diego Vera. Todo brillaba tanto en Independiente que asustaba. En lo futbolístico la era del Flaco parecía no tener techo y en lo institucional, el presidente Hugo Moyano anunció el pago a los banco Macro y Mariva lo que liberó al club de una importante deuda que frenaba hasta las incorporaciones.
Llegó otro partido por Copa Argentina y esta vez Independiente ganó sin sufrir pero tampoco brilló. Fue 1 a 0 ante Español con gol de Diego Vera y por torneo local, otra vez vio el triunfo ante Defensa por 1 a 0 con un Martín Benítez que estaba imparable y no hacía extrañar a Federico Mancuello. Si bien el Rojo no perdía desde que Pellegrino estaba al mando, seguía sin mostrar un buen juego y tanto amagó con quedarse sin nada en varios partidos en donde lo terminaron salvando jugadas individuales, hasta que volvió a disputar un encuentro por Copa Argentina. Esta vez, los de Avellaneda probaron de su propia medicina ya que Lanús con tan solo dos llegadas al arco que le significaron los dos tantos, pasó de ronda y fue el fin de la racha positiva para el nuevo técnico. De todas formas, la fecha siguiente por campeonato, empató 1 a 1 ante San Martín de San Juan con gol de Victorino.
Eliminación Copa Argentina
Esa semana iba a ser vital para el Rojo, debía levantarse después de la eliminación por Copa Argentina y prepararse para el debut por Copa Sudamericana; además, el próximo partido por campeonato sería ante Estudiantes y Gabriel Milito se reencontraba con su gente. El resultado de esa semana fue un empate ante Arsenal por Copa en un partido bastante flojo que terminó salvando el gol de Vitale; Y también un empate ante Estudiantes con gol de Diego Vera.
Semana más tarde, el hincha volvía a reencontrarse con un ex: Daniel Montenegro. Y como olvidar aquel partido ante Huracán en donde Independiente tenía todo dominado con gol de Lucero, y en tiempo de descuento, Wanchope Ábila marcó el empate. Mientras tanto, la noticia pasaba por dos de los tres Rodríguez del plantel: El Cebolla debió regresar antes de tiempo de la convocatoria de Uruguay por las Eliminatorias debido a una lesión, y el Torito regresaba a las canchas con la Reserva después de unos largos meses de rehabilitación.
¡Llegó nuevamente el clásico de Avellaneda! Y esta vez, la fiesta fue para Independiente. En el Libertadores de América logró vencer a racing por 3 a 0 con goles de Martín Benítez, Jesús Méndez y Diego Vera. Jesús, nuevamente hizo enloquecer al hincha por la entrega, el corazón y las lágrimas después de convertir un golazo de tiro libre. Imposible olvidar también el gesto de Ricardo Noir al salir del campo de juego que dio que hablar en la semana posterior.
Lo que vendría para Independiente serían días de felicidad, y es que con el envión del clásico, jugó el partido de vuelta de la Sudamericana y con una gran actuación del Cebolla Rodríguez y el gol de Albertengo, pasó a la siguiente ronda. Por campeonato, venció a Chicago por 2 a 1 con goles de Lucero y el Cebolla. Ya por la fecha 26, el Rojo empató ante Lanús 1 a 1 con gol de Lucero y nuevamente por Copa, recibió a Olimpia en el Libertadores de América y logró vencer por lo mínimo con gol de Trejo. Ese tanto fue de vital importante ya que en la vuelta, ambos equipos terminaron con el arco en cero y terminó pasando el Rojo.
Otra vez volvió asomarse una nube negra del lado rojo de Avellaneda y de eso un poco se trató todo el 2015, de levantar la cabeza, sonreír y tener que volver a lidiar con una mala noticia. Esta vez, Lucas Albertengo se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y se despidió por el resto del año. El plantel se vio afectado y así lo confirmaban los protagonistas en la semana previa al clásico ante River, que de todas maneras y cuando todo parecía transformarse de gris a negro, Independiente volvió alevantar cabeza y goleó por 3 a 0 con goles de Tagliafico, el Ruso Rodríguez de penal y Lucero.
Lo mismo que pasó después del clásico ante racing, ocurrió con River. El envión anímico hizo que el partido siguiente ante Crucero del Norte, el Rojo goleara por 4 a 0 con dos goles de Vera, Ruso Rodríguez nuevamente de penal y Lucero. Pero la fiesta se empañó y otra vez la nube negra apareció en el Libertadores de América cuando Independiente perdió 1 a 0 ante Santa Fe y complicaba su participación en la copa. Como olvidar ese encuentro, la noche infernal del Ruso Rodríguez que erró un penal y fue determinante en el gol de los colombianos. Por más que el equipo de Pellegrino logró empatar 1 a 1 en Colombia, debió despedirse de la copa y otra vez el malestar en el hincha que ya se preocupaba por los resultados. Si bien el Rojo no perdía hasta ese entonces en el torneo, las únicas veces que lo hizo lo dejaron afuera de las copas Argentina y Sudamericana.
Eliminación Copa Sudamericana
La eliminación se sintió y por campeonato se perdió 1 a 0 ente Aldosivi en Mar del Plata y en la última fecha, el Ruso Rodríguez se revindicó y convirtió el penal que le dio el triunfo a su equipo ante Vélez. Ahora lo que le quedaba a Independiente para ingresar a la tan ansiada Copa Libertadores 2016 -y la única aspiración que le quedaba al hincha en este 2015- era ganar la Liguilla en donde todo hacía parecer que la final sería nada menos que ante Racing.
Así fue que Independiente venció a Belgrano en el primer partido por Liguilla, con una contundente goleada por 4 a 1 con dos goles de Vera, Benítez y el Cebolla Rodríguez. Por su parte, racing logró avanzar también a la final y se vieron las caras en el Libertadores de América.
El primer partido fue para la academia que rompió el maleficio de no poder ganarle a Independiente en su cancha, y además, comenzaba a despedir a Diego Cocca de la mejor manera. El resultado final fue de 2 a 0 y el Rojo se quedó sin el Torito Rodríguez que, ya recuperado de su lesión y ganándose la titularidad poco a poco, vio la roja. La buena noticia dentro de este panorama, era que el equipo recuperaba a Jesús Méndez para la vuelta y ¿Por qué importaba tanto en un presente más negro que blanco? Porque Independiente no perdía con él en cancha y sí lo hacía cuando Jesús no estaba.
La vuelta fue toda para Independiente que venció a racing por 2 a 1 pero no alcanzó. El clásico tuvo de todo y fue para el infarto hasta el último momento: El Rojo terminó con nueve jugadores por la expulsión de Jesús Méndez y el Marciano Ortíz, Lollo marcó el tanto para agregarle más pimienta al encuentro y sobre el final, en el último suspiro, Cuesta erró la chance de hacer que se defina todo por penales.
Lamentablemente para el Rojo, el que logró la clasificación fue racing, y si bien quedó la bronca por no conseguir ingresar a la Libertadores o llegar más lejos en la Copa Argentina y en la Sudamericana, Independiente tiene de donde aferrarse para el 2016. El trabajo de Mauricio Pellegrino demostró ser realmente muy bueno por momentos y fallar en otros que sin dudas, eran claves para el plantel; Sin ir más lejos, logró hacer del Libertadores de América una verdadera fortaleza y recuperar a varios jugadores que no estaban dando todo su potencial. Ahora, la vara deberá ponerse en este año que comienza en horas, ya con sus jugadores y teniendo por delante toda la pretemporada juntos, deberá demostrar mucho en el torneo corto que es el primer desafío que tendrá el Rojo en el año.
Como balance general, Independiente está levantando en lo institucional con Hugo Moyano a la cabeza que de a poco, logra desendeudar al club, y en lo deportivo con un gran cuerpo técnico que todavía le queda por demostrar pero no va por mal camino. Sin dudas el 2015 se vio empañado por el duro final, pero si retrocedemos, era impensado que el Rojo sea protagonista por cómo había comenzado. Fue un año duro sí, pero recordemos que Independiente se está levantando de lo que fue el año más duro de su historia. A su tiempo, las cosas se irán acomodando para un club que si dudas, será protagonista de ahora en más.
El 2015 para Independiente no comenzó del todo bien debido a las salidas de Daniel Montenegro, Federico Insúa y Gabriel Milito, además, la relación entre el hincha y Jorge Almirón, nunca terminó de entenderse. De todas maneras las expectativas siempre son las mejores cuando se trata de un nuevo año y por lo menos, la dirigencia se movía en el mercado de pases: Llegaron el Torito Rodríguez, Claudio Aquino, José Valencia, Graciani y la dupla de Banfield Gustavo Toledo y Nicolás Tagliafico, mientras que el técnico aseguraba: “El mejor refuerzo del equipo es que se quede Mancuello”, después de que tanto se hablara de su partida.
La primera parada por campeonato local, en el experimento de hacer un torneo largo, fue ante Newell’s y comenzó con el pie derecho. Logró vencerlo por 3 a 2 con goles de Lucas Albertengo y penal del Ruso Rodríguez, arquero que iba a ser protagonista durante todo el año. Fecha más tarde se encontró con un empate 1 a 1 ante Sarmiento con gol de Matías Pisano, una victoria ante Quilmes por 2 a 1 con goles de Federico Mancuello y Albertengo y ya por la cuarta fecha, una derrota ante Belgrano por 2 a 1 donde marcó Mancuello nuevamente. Hasta acá, el equipo de Almirón no conseguía ganar de local y ya por el mes de marzo, la relación con la parcialidad roja no era la mejor. Tal es así que en la semana habló Hugo Moyano para decir que no era necesario bancar al técnico porque él se bancaba solo.
A todo esto, Federico Mancuello que hasta ese entonces era la máxima ilusión del hincha, se retiró con una molestia del partido y en esa semana Almirón confirmaba que no iba a exponerlo a una lesión grave.
Mancuello – Almirón
Por la fecha cinco Independiente empató 1 a 1 ante Unión y el equipo seguía sin convencer. De todas maneras, el fin de semana siguiente despejó las dudas después de golear a Arsenal por 4 a 0 en el Libertadores de América, ya con Mancuello en cancha y autor de un gol al igual que Albertengo, Riaño y Cuesta. En este partido, Jesús Méndez comenzó a ganarse la admiración del hincha por hacer un partido 10 puntos en donde tuvo participación directa en dos goles y asistió y quitó sin errores el resto del encuentro.
Esa misma semana, fue el cumpleaños de Federico Mancuello y lo vivió en Washington ya que fue citado por la Selección Argentina. Imposible olvidar que marcó un gol de un tiro libre cuasi olímpico que desató el orgullo del hincha de Independiente pero que después de su vuelta, empezó a preocuparse por la integridad física del capitán que no volvió a ser el mismo. El plantel le regalaba este saludo con el cántico incluido y tan recordado, para Mancuello la Selección.
Por la fecha siete la sonrisa del hincha se volvía desdibujar, el Rojo empató ante Godoy Cruz con gol de Claudio Riaño y días después, Mancuello regresó con su lesión confirmada. Almirón manifestó por ese entonces: “Si no juega Mancuello, jugará Benítez”, quien más tarde iba a ponerse el equipo al hombro por el resto del año y su figura, crecería con el pasar de los partidos.
Nuevamente el equipo se encontró con un empate ante Gimnasia con gol de Albertengo y en la semana volvió a aparecer el técnico para confirmar y llevar calma al hincha del Rojo diciendo que el equipo iba a andar bien, pero no tranquilizaba con sus actos. Esos días previos al clásico ante San Lorenzo, probó distintas variantes que lo dejaron para el afuera, como perdido. El resultado ante el Cuervo fue derrota por 1 a o y marcó una ruptura definitiva, no solo porque la relación técnico-hincha que estaba pendiendo de un hilo, sino porque el propio Almirón no se mostró confiado en su puesto una vez finalizado el encuentro.
Para peor, ese partido también marcó al plantel ya que se quedaron sin el Torito Rodríguez que estaba siendo fundamental; Hecto Villalba salió al cruce, le rompió el peroné y seis meses debió estar en rehabilitación uno de los mejores jugadores del momento.
Lesión Torito
Por la fecha 10 Independiente empató sin goles ante Argentinos y Mancuello quedó descartado nuevamente después de una semana de dudas, cuando el Rojo debía viajar por Copa Argentina para enfrentar a Alianza Coronel Moldes. Y ¡Cómo olvidar ese partido! Tan fácil que parecía en la previa y tan difícil que se hizo jugarlo, Independiente logró vencerlo pero después de sufrir. Comenzó perdiendo, logró empatarlo Christian Ortíz y se definió todo por penales donde el Rojo se impuso por 4 a 2. La vuelta a Villa Domínico fue complicada.
Otra vez por campeonato se empató 1 a 1 ante Banfield con gol de Pisano y Bellocq en contra, dejando una pésima imagen. Pero por arte de magia, cuando parecía que Almirón tenía las horas contadas, volvió a respirar. La semana previa al clásico ante Boca se sufrieron varias lesiones y molestias en el plantel, por lo cual el equipo titular fue una incógnita hasta último momento. El clásico se empató 1 a 1 con gol de Albertengo y le alargó la vida al técnico una semana más, pero esta vez, la última.
Se vino el clásico ante racing y lo que estaba sostenido por un hilo, terminó de romperse. El partido anterior Mancuello vio la roja pero acudiendo al artículo 225 pudo estar ante el eterno rival, aunque nada pudo hacer para evitar la derrota por 1 a 0 con gol de Diego Milito en el Cilindro. Es más, nuevamente lo expulsaron y el capitán salió a disculparse con la gente después de la derrota. Insoportable el aire que corría por el lado rojo de Avellaneda, Jorge Almirón decidió no estirar más la agonía y por más que nunca le soltaron la mano desde la dirigencia -por lo menos ante los micrófonos- decidió dar un paso al costado.
Salida de Almirón
Una nueva historia comenzaba en Independiente con la danza de nombre de técnicos y entre medio, apareció Germán Denis para ilusionar al hincha con su posible llegada en el receso del torneo largo, para luego esfumar esa ilusión ¿Su estrategia de marketing? No lo sabremos. Mientras tanto, Fernando Berón, técnico de la reserva, se hizo cargo de la Primera hasta llegar al final del primer semestre.
Después de esa semana dura, Independiente venció a Tigre por 1 a 0 con gol de Albertengo y las aguas comenzaron a calmarse. En cuanto a lo futbolístico por lo menos ya que en cuanto a quién sería el nuevo técnico, ante el fuerte rumor de confirmar a Mauricio Pellegrino, se hacía presente en el Libertadores de América una bandera con la leyenda “Pellegrino no”.
Pellegrino no
Mientras tanto, se disputaba la última fecha e Independiente lograba conseguir un empate en Rosario ante Central con gol de Aguilera. En el receso pasó de todo: Dnipro se iba a llevar a Mancuello y quedó en la nada al igual que el rumor del Celta de Vigo, se fue Cristian Tula y más tarde José Valencia tuvo en una polémica salida que hasta incluyó abogados, Osmar Ferreyra embargó a Independiente, llegó el Marciano Ortíz de Lanús, Diego Vera de Estudiantes que se reencontraba con Albertengo y la llegada tan esperada del uruguayo Diego Cebolla Rodriguez.
Con Mauricio Pellegrino Independiente se acostumbró a ganar y la historia cambió por completo por más que ahora, teniendo como lo más próximo la eliminación de la Copa Libertadores por Racing parece que se hizo todo mal, el nuevo entrenador le cambió la cara al plantel. Si, quedan cosas por cambiar pero veamos que los números no son para nada malos y es lo que hoy, a horas de comenzar el 2016 y sin un refuerzo nuevo, le da esperanza al hincha de que sea un gran año de todas formas.
La seguidilla de partidos por campeonato, ya con Pellegrino como técnico de Independiente, comenzó con una goleada por 3 a 1 ante Olimpo con goles de Valencia y dos de Benítez; Fecha siguiente fue triunfo ante Temperley por 1 a 0 con gol de Albertengo; la 18º otra vez victoria por 2 a 0 ante Rafaela con goles de Benítez y la 19º sin dudas el Rojo volvió a ganar 1 a 0 ante Colón con gol de Diego Vera. Todo brillaba tanto en Independiente que asustaba. En lo futbolístico la era del Flaco parecía no tener techo y en lo institucional, el presidente Hugo Moyano anunció el pago a los banco Macro y Mariva lo que liberó al club de una importante deuda que frenaba hasta las incorporaciones.
Llegó otro partido por Copa Argentina y esta vez Independiente ganó sin sufrir pero tampoco brilló. Fue 1 a 0 ante Español con gol de Diego Vera y por torneo local, otra vez vio el triunfo ante Defensa por 1 a 0 con un Martín Benítez que estaba imparable y no hacía extrañar a Federico Mancuello. Si bien el Rojo no perdía desde que Pellegrino estaba al mando, seguía sin mostrar un buen juego y tanto amagó con quedarse sin nada en varios partidos en donde lo terminaron salvando jugadas individuales, hasta que volvió a disputar un encuentro por Copa Argentina. Esta vez, los de Avellaneda probaron de su propia medicina ya que Lanús con tan solo dos llegadas al arco que le significaron los dos tantos, pasó de ronda y fue el fin de la racha positiva para el nuevo técnico. De todas formas, la fecha siguiente por campeonato, empató 1 a 1 ante San Martín de San Juan con gol de Victorino.
Eliminación Copa Argentina
Esa semana iba a ser vital para el Rojo, debía levantarse después de la eliminación por Copa Argentina y prepararse para el debut por Copa Sudamericana; además, el próximo partido por campeonato sería ante Estudiantes y Gabriel Milito se reencontraba con su gente. El resultado de esa semana fue un empate ante Arsenal por Copa en un partido bastante flojo que terminó salvando el gol de Vitale; Y también un empate ante Estudiantes con gol de Diego Vera.
Semana más tarde, el hincha volvía a reencontrarse con un ex: Daniel Montenegro. Y como olvidar aquel partido ante Huracán en donde Independiente tenía todo dominado con gol de Lucero, y en tiempo de descuento, Wanchope Ábila marcó el empate. Mientras tanto, la noticia pasaba por dos de los tres Rodríguez del plantel: El Cebolla debió regresar antes de tiempo de la convocatoria de Uruguay por las Eliminatorias debido a una lesión, y el Torito regresaba a las canchas con la Reserva después de unos largos meses de rehabilitación.
¡Llegó nuevamente el clásico de Avellaneda! Y esta vez, la fiesta fue para Independiente. En el Libertadores de América logró vencer a racing por 3 a 0 con goles de Martín Benítez, Jesús Méndez y Diego Vera. Jesús, nuevamente hizo enloquecer al hincha por la entrega, el corazón y las lágrimas después de convertir un golazo de tiro libre. Imposible olvidar también el gesto de Ricardo Noir al salir del campo de juego que dio que hablar en la semana posterior.
Lo que vendría para Independiente serían días de felicidad, y es que con el envión del clásico, jugó el partido de vuelta de la Sudamericana y con una gran actuación del Cebolla Rodríguez y el gol de Albertengo, pasó a la siguiente ronda. Por campeonato, venció a Chicago por 2 a 1 con goles de Lucero y el Cebolla. Ya por la fecha 26, el Rojo empató ante Lanús 1 a 1 con gol de Lucero y nuevamente por Copa, recibió a Olimpia en el Libertadores de América y logró vencer por lo mínimo con gol de Trejo. Ese tanto fue de vital importante ya que en la vuelta, ambos equipos terminaron con el arco en cero y terminó pasando el Rojo.
Otra vez volvió asomarse una nube negra del lado rojo de Avellaneda y de eso un poco se trató todo el 2015, de levantar la cabeza, sonreír y tener que volver a lidiar con una mala noticia. Esta vez, Lucas Albertengo se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda y se despidió por el resto del año. El plantel se vio afectado y así lo confirmaban los protagonistas en la semana previa al clásico ante River, que de todas maneras y cuando todo parecía transformarse de gris a negro, Independiente volvió alevantar cabeza y goleó por 3 a 0 con goles de Tagliafico, el Ruso Rodríguez de penal y Lucero.
Lo mismo que pasó después del clásico ante racing, ocurrió con River. El envión anímico hizo que el partido siguiente ante Crucero del Norte, el Rojo goleara por 4 a 0 con dos goles de Vera, Ruso Rodríguez nuevamente de penal y Lucero. Pero la fiesta se empañó y otra vez la nube negra apareció en el Libertadores de América cuando Independiente perdió 1 a 0 ante Santa Fe y complicaba su participación en la copa. Como olvidar ese encuentro, la noche infernal del Ruso Rodríguez que erró un penal y fue determinante en el gol de los colombianos. Por más que el equipo de Pellegrino logró empatar 1 a 1 en Colombia, debió despedirse de la copa y otra vez el malestar en el hincha que ya se preocupaba por los resultados. Si bien el Rojo no perdía hasta ese entonces en el torneo, las únicas veces que lo hizo lo dejaron afuera de las copas Argentina y Sudamericana.
Eliminación Copa Sudamericana
La eliminación se sintió y por campeonato se perdió 1 a 0 ente Aldosivi en Mar del Plata y en la última fecha, el Ruso Rodríguez se revindicó y convirtió el penal que le dio el triunfo a su equipo ante Vélez. Ahora lo que le quedaba a Independiente para ingresar a la tan ansiada Copa Libertadores 2016 -y la única aspiración que le quedaba al hincha en este 2015- era ganar la Liguilla en donde todo hacía parecer que la final sería nada menos que ante Racing.
Así fue que Independiente venció a Belgrano en el primer partido por Liguilla, con una contundente goleada por 4 a 1 con dos goles de Vera, Benítez y el Cebolla Rodríguez. Por su parte, racing logró avanzar también a la final y se vieron las caras en el Libertadores de América.
El primer partido fue para la academia que rompió el maleficio de no poder ganarle a Independiente en su cancha, y además, comenzaba a despedir a Diego Cocca de la mejor manera. El resultado final fue de 2 a 0 y el Rojo se quedó sin el Torito Rodríguez que, ya recuperado de su lesión y ganándose la titularidad poco a poco, vio la roja. La buena noticia dentro de este panorama, era que el equipo recuperaba a Jesús Méndez para la vuelta y ¿Por qué importaba tanto en un presente más negro que blanco? Porque Independiente no perdía con él en cancha y sí lo hacía cuando Jesús no estaba.
La vuelta fue toda para Independiente que venció a racing por 2 a 1 pero no alcanzó. El clásico tuvo de todo y fue para el infarto hasta el último momento: El Rojo terminó con nueve jugadores por la expulsión de Jesús Méndez y el Marciano Ortíz, Lollo marcó el tanto para agregarle más pimienta al encuentro y sobre el final, en el último suspiro, Cuesta erró la chance de hacer que se defina todo por penales.
Lamentablemente para el Rojo, el que logró la clasificación fue racing, y si bien quedó la bronca por no conseguir ingresar a la Libertadores o llegar más lejos en la Copa Argentina y en la Sudamericana, Independiente tiene de donde aferrarse para el 2016. El trabajo de Mauricio Pellegrino demostró ser realmente muy bueno por momentos y fallar en otros que sin dudas, eran claves para el plantel; Sin ir más lejos, logró hacer del Libertadores de América una verdadera fortaleza y recuperar a varios jugadores que no estaban dando todo su potencial. Ahora, la vara deberá ponerse en este año que comienza en horas, ya con sus jugadores y teniendo por delante toda la pretemporada juntos, deberá demostrar mucho en el torneo corto que es el primer desafío que tendrá el Rojo en el año.
Como balance general, Independiente está levantando en lo institucional con Hugo Moyano a la cabeza que de a poco, logra desendeudar al club, y en lo deportivo con un gran cuerpo técnico que todavía le queda por demostrar pero no va por mal camino. Sin dudas el 2015 se vio empañado por el duro final, pero si retrocedemos, era impensado que el Rojo sea protagonista por cómo había comenzado. Fue un año duro sí, pero recordemos que Independiente se está levantando de lo que fue el año más duro de su historia. A su tiempo, las cosas se irán acomodando para un club que si dudas, será protagonista de ahora en más.
Por Lorena Farías
Crack Deportivo
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