Independiente perdió 1 a 0 ante San Lorenzo. El Rojo no supo cómo quebrar al arco rival, generar sorpresa y sobre todo tener puntería para meterla. Además, fue débil a la hora de defenderse.
No le sale una a Independiente, pierde cuando no lo merece, pero tampoco sabe cómo variar la intensidad de juego, variar las propuestas para sorprender y por sobre todas las cosas no la mete, sus delanteros fallan en los últimos metros y si la pelotita no entra es difícil ganar.
En la primera parte el Rojo dominó el juego y era más que su rival, pero no supo concretarlo en la red. Lo tuvo Riaño, lo pellizcó Mancuello, le pasó cerca Pisano, pero el gol no se concretaba. Y una jugada clave desarmó todo: salió a cortar el uruguayo Diego Rodríguez y Villalba lo toca mal. Fractura para el volante central del Rojo.
El bajón y desconcierto del equipo al salir lesionado el charrúa se hizo sentir en esos minutos y una pared entre los centrales del Rojo dejó a Villalba mano a mano con el Ruso Rodríguez, quien vio pasar el remate del delantero cuervo para el 1 a 0 inmerecido con el que se cerraría la etapa y finalmente el partido.
El segundo tiempo si bien comenzó con un buen ritmo, de a poco se fue apagando y San Lorenzo hacía las cosas simples pese a por momentos resignarse a atacar y dejar todo en manos del equipo de Almirón. La polémica llegó tras un tiro libre de Mancuello que da en la mano de un defensor del Ciclón, en el área. Era penal para Independiente porque pese a no "tener intención", salta con la mano a dos metros del cuerpo a ver si "sin intención" le pega y de paso la desvía o tapa.
Polémica parte, el Rojo no pude vivir de ese lamento porque si hubiera concretado las que tuvo, y manifestado la sorpresa necesaria para cambiar en el momento adecuado, la crónica hubiera sido otra.
Emiliano Penelas
No le sale una a Independiente, pierde cuando no lo merece, pero tampoco sabe cómo variar la intensidad de juego, variar las propuestas para sorprender y por sobre todas las cosas no la mete, sus delanteros fallan en los últimos metros y si la pelotita no entra es difícil ganar.
En la primera parte el Rojo dominó el juego y era más que su rival, pero no supo concretarlo en la red. Lo tuvo Riaño, lo pellizcó Mancuello, le pasó cerca Pisano, pero el gol no se concretaba. Y una jugada clave desarmó todo: salió a cortar el uruguayo Diego Rodríguez y Villalba lo toca mal. Fractura para el volante central del Rojo.
El bajón y desconcierto del equipo al salir lesionado el charrúa se hizo sentir en esos minutos y una pared entre los centrales del Rojo dejó a Villalba mano a mano con el Ruso Rodríguez, quien vio pasar el remate del delantero cuervo para el 1 a 0 inmerecido con el que se cerraría la etapa y finalmente el partido.
El segundo tiempo si bien comenzó con un buen ritmo, de a poco se fue apagando y San Lorenzo hacía las cosas simples pese a por momentos resignarse a atacar y dejar todo en manos del equipo de Almirón. La polémica llegó tras un tiro libre de Mancuello que da en la mano de un defensor del Ciclón, en el área. Era penal para Independiente porque pese a no "tener intención", salta con la mano a dos metros del cuerpo a ver si "sin intención" le pega y de paso la desvía o tapa.
Polémica parte, el Rojo no pude vivir de ese lamento porque si hubiera concretado las que tuvo, y manifestado la sorpresa necesaria para cambiar en el momento adecuado, la crónica hubiera sido otra.
Emiliano Penelas
Publicar un comentario
Entiendo que el titulo "nos siguen pegando abajo" se debe a un tema de Charly Garcia, pues yo tengo otro titulo o en este caso una frase de un reconocido hincha de Independiente que sirve para simbolizar este momento y dice así; "¡¡¡¡¡QUE MAL QUE LA ESTOY PASANDO!!!!". Este frase pero en plural es el sentimiento de todo los hinchas de Independiente.
Publicar un comentario