José Valencia tuvo su oportunidad como titular en los últimos dos partidos, pero no la pudo aprovechar. Errático ante Quilmes, en la noche frente a Belgrano no tuvo ni una situación.
Sabemos que los goleadores pueden destaparse de un día para el otro y hacer retroceder las críticas que sobre ellos se vertían en menos de lo que tardan en inflar la red. Quizás eso está pensando José Valencia, en los goles que deberían llegar pronto para bajar los rumores sobre su juego.
Lo cierto es que el colombiano, más allá de sus pergaminos previos, poco ha hecho desde su llegada a Independiente, y lo más preocupante se vio en los últimos dos partidos en los que el técnico le dio la confianza como titular. Ante Quilmes el Trencito se mostró movedizo y erró un gol imposible con el arco a su merced.
Contra Belgrano la cosa fue peor porque a la poca movilidad le agregó que no tuvo ni una jugada clara, ni un arranque que pudiera hacer levantar aplausos en las tribunas. Sin pena ni gloria, se fue reemplazado varios minutos más tarde de lo que muchos hubieran querido. Ojalá levante.
Sabemos que los goleadores pueden destaparse de un día para el otro y hacer retroceder las críticas que sobre ellos se vertían en menos de lo que tardan en inflar la red. Quizás eso está pensando José Valencia, en los goles que deberían llegar pronto para bajar los rumores sobre su juego.
Lo cierto es que el colombiano, más allá de sus pergaminos previos, poco ha hecho desde su llegada a Independiente, y lo más preocupante se vio en los últimos dos partidos en los que el técnico le dio la confianza como titular. Ante Quilmes el Trencito se mostró movedizo y erró un gol imposible con el arco a su merced.
Contra Belgrano la cosa fue peor porque a la poca movilidad le agregó que no tuvo ni una jugada clara, ni un arranque que pudiera hacer levantar aplausos en las tribunas. Sin pena ni gloria, se fue reemplazado varios minutos más tarde de lo que muchos hubieran querido. Ojalá levante.
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