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El volante, que abrió el marcador para Independiente, dijo que su gol ante Instituto ayuda desde lo anímico, y se refirió al "trabajo y sacrificio" del equipo para mejorar en el torneo.


Algunos se pinchaban, otros pedían que los pinchen. ¡Martín Zapata anotaba un gol! El volante ingresaba de contragolpe por el medio de la línea de los zagueros visitantes y de frente al arquero la acomodó junto a un palo como un goleador de sangre.

Al término del encuentro, el ex Belgrano decía sobre su gol: “No se me venía dando. Lo importante era trabajar para el equipo y lograr resultados. Me iba feliz con eso. El gol es un regalo para uno a nivel psicológico. Es lo más lindo que hay”.

“Sabíamos que podíamos mejorar. No había sido bueno el inicio. Sabíamos que lo que podíamos dar no era eso. Teníamos que sacar puntos y dar vuelta la página. Queríamos terminar lo más arriba posible. En un momento estuvimos a doce, quince puntos de Banfield y Defensa. Con trabajo y sacrificio nos pudimos encaminar”, dijo sobre el rendimiento del Rojo.

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