Muy poco dejó el debut de los refuerzos de Independiente ante Brown de Adrogué. La movilidad de Martín Zapata hasta que se fue expulsado, y el cambio de cara de Pisano, lo más destacable.
Cinco de los seis refuerzos de Independiente (sólo Alderete quedó en el banco) actuaron en el debut ante Brown de Adrogué, y a tono con lo que mostró el equipo, muy poco se pudo ver de ellos, y algunos hasta cosecharon los primeros rumores cada vez que la pelota pasaba por sus pies. Aquí, el análisis de cada uno de ellos:
Martín Zapata: era el mejor del equipo, a él le habían hecho el penal que derivó en el empate del Rojo y quien más pedía la pelota y se mostraba por la banda derecha, hasta que se hizo expulsar tontamente sobre el final del primer tiempo.
Franco Razzoti: se lo vio muy lento e impreciso con la pelota, y flojo en la marca, perdiendo en todos los contragolpes el mediocampo.
Christian Menéndez: otro que se lo vio lento y desconectado del resto de las líneas. Aunque encaró algunas jugadas, y marcó presencia en el área, quedó en deuda.
Sebastián Penco: nada del ex San Martín de San Juan, quien prácticamente no tuvo contacto con la pelota y tampoco fue alternativa sin ella. Salió a los 11 minutos del segundo tiempo, y ese fue el pique más veloz que se le vio.
Matías Pisano: reemplazó a Penco y en los minutos que le tocó jugar demostró que debe ser titular. Le cambió la cara al equipo con frescura, encaró un par de veces y fue el único que cambió el ritmo. Le faltó asociarse con Montenegro, lo que aportaría más fútbol. Fue de los pocos aplaudidos.
Cinco de los seis refuerzos de Independiente (sólo Alderete quedó en el banco) actuaron en el debut ante Brown de Adrogué, y a tono con lo que mostró el equipo, muy poco se pudo ver de ellos, y algunos hasta cosecharon los primeros rumores cada vez que la pelota pasaba por sus pies. Aquí, el análisis de cada uno de ellos:
Martín Zapata: era el mejor del equipo, a él le habían hecho el penal que derivó en el empate del Rojo y quien más pedía la pelota y se mostraba por la banda derecha, hasta que se hizo expulsar tontamente sobre el final del primer tiempo.
Franco Razzoti: se lo vio muy lento e impreciso con la pelota, y flojo en la marca, perdiendo en todos los contragolpes el mediocampo.
Christian Menéndez: otro que se lo vio lento y desconectado del resto de las líneas. Aunque encaró algunas jugadas, y marcó presencia en el área, quedó en deuda.
Sebastián Penco: nada del ex San Martín de San Juan, quien prácticamente no tuvo contacto con la pelota y tampoco fue alternativa sin ella. Salió a los 11 minutos del segundo tiempo, y ese fue el pique más veloz que se le vio.
Matías Pisano: reemplazó a Penco y en los minutos que le tocó jugar demostró que debe ser titular. Le cambió la cara al equipo con frescura, encaró un par de veces y fue el único que cambió el ritmo. Le faltó asociarse con Montenegro, lo que aportaría más fútbol. Fue de los pocos aplaudidos.
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