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Independiente no pudo con Estudiantes y el 0 a 0 fue un golpe difícil de asimilar por los hinchas, que ahora ven diluirse las chances de la permanencia. El Rojo fue un equipo tímido y sin convicciones, al que pareció pesarle la responsabilidad de ser protagonista.

No pudo el Rojo frente a un Pincha compacto que vino a plantarse en defensa y jamás dejó huecos vulnerables para que el local creara peligro. También es cierto que el planteo inicial de Brindisi, con un solo delantero de área, y un volante como Monserrat que hace mucho no veia acción tampoco significo demasiada presión para la visita y terminó regalando un tiempo.

En la segunda parte, con el ingreso de Adrián Fernández y una presión mas consistente de tres cuartos de cancha hacia adelante, parecía que la cosa podria cambiar. Sin embargo, Independiente sumó cada vez mas gente en cancha pero no conseguía generar peligro real ante el arco rival.

Un remate de Montenegro al travesaño y alguna llegada con menos claridad fue lo que generó este equipo que si bien rescato un punto como dijo Brindisi, demostró que le pesa llevar el protagonismo de los partidos y debe seguir mirando lo que hagan los demás.

Emiliano Penelas

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