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Se sabía que no era un partido mas para la gente de Independiente y el clima se espeso con el segundo gol de River. ¿Sorprendió a alguien?

Pese a la cantidad de policías anunciados para cubrir el operativo de seguridad en el Monumental, ninguno estuvo en el entretiempo cuando hubo insultos entre la propia gente del Rojo, de la popular a la platea.

Y tampoco hubo nadie para frenar a los que promediando la segunda parte rompieron el alambrado y salieron al techo que protege a la platea baja local. Desde allí hubo cinco minutos de tensión en el cual volaron muchas butacas hacia abajo. El partido solo se interrumpió por breves instantes, mientras la atención se dirigía a la parte alta del estadio. Luego, los hinchas del Rojo volvieron a entrar a la tribuna y la desconcentración se realizó con normalidad.

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