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En partido increíble,  Independiente empató con Boca tras fallar un penal a los 12 y jugar con un hombre más desde los 15 minutos del primer tiempo. No alcanzó con crear muchas situaciones cuando se le erra al arco y se achican las chances.


 Durante el primer tiempo pasó de todo: Independiente fue a buscarlo bien arriba pero se descuidó atrás. Las ocasiones se dieron de ida y vuelta y a los 12 Leguizamon, entrando al área, es bajado al amagar. El Libertadores de América estallo en un grito y Laverni pito el penal. Se paró Montenegro frente a la pelota y su remate esquinado fue a las manos de Orion. De no creer.

 Un par de minutos después otra vez Leguizamon, otra falta a la carrera y Cellay, último hombre, vio la roja. Sin embargo ni aun así pudo el Rojo, que mas allá de tener la pelota y ser más que Boca no lograba concretar en el arco las llegadas. Impreciso Caicedo, movedizo pero errante Leguizamon, y poco del Rolfi ante una defensa de Boca que otorgaba muchas ventajas.Y Silva, que a los 4 había metido un cabezazo anulado por off side, sobre el final de la etapa volvió a cabecear calcado un centro de Sánchez Miño y esta vez si fue gol de Boca. 

El Rojo se iba al vestuario perdiendo un partido imposible. Al comienzo de la segunda etapa Bianchi se fue expulsado por regresar tarde del vestuario, pero todo seguía igual con Independiente creando muchas situaciones de peligro pero fallando siempre en la definición. Hasta que Farias, recién ingresado, quedó mano a mano con Orion, que lo tapó y en el rebote fue Morel Rodríguez quien cumplió la ley del ex para empatarlo.   Todo estaba hecho para seguir sufriendo, y no hubo tiempo para nada mas. El Rojo mereció mas pero seguimos mereciendo y no sumamos de a tres. Emiliano Penelas 

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