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En un partido jugado con intensidad, Independiente mostró otra actitud y entrega e hizo méritos para quedarse con el clásico. Gran partido del Rolfi Montenegro y promisorios debuts de Miranda y Ojeda.


Muy mentiroso le quedó el 0 a 0 al clásico de Avellaneda, jugado con ritmo, de arco a arco y convirtiendo a Saja en figura pero también con un gran rendimiento del Ruso Rodríguez cuando fue exigido.

Por el lado de Independiente, lo que más se valora es el cambio de actitud del equipo, si bien fueron otros los nombres respecto al debut ante River, quienes salieron a jugarle a racing lo hicieron convencidos de que debían mostrar "algo más" a los hinchas, y seguramente quienes vieron el partido estarán reconfortados con eso.

El Rojo probó mayormente desde afuera del área y exigió a Saja y si bien fue un arma efectiva, evidenció la falta de delanteros, con muy poquito de Benítez y Vidal. Así, dependerá mucho de la puesta a punto de Farías, la ilusión de recuperar a Leguizamón, y sumar un hombre más en la delantera.

Con una sólida tarea en defensa, lo más destacable estuvo por el lado del Rolfi Montenegro, en gran nivel en su noche de regreso, manejando los tiempos del equipo e imprimiéndole velocidad de mitad de cancha hacia adelante, tal es su característica. Tuvo un muy buen aliado en Leonel Miranda, uno de los dos juveniles que el Tolo hizo debutar esta noche. Junto a él, un escalón por debajo pero con méritos para destacarse, Sergio Ojeda. 

Habrá que ir de poco con muchos de estos pibes, pero sin dudas la actitud y entrega que se vio esta noche es la que nos ilusiona a todos.

Emiliano Penelas

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