0
El Rojo lo ganaba al minuto de juego con un tiro libre del Malevo Ferreyra. Colón lo dio vuelta en una ráfaga al comienzo del segundo tiempo y Farías puso el 2 a 2 definitivo...


Independiente debía ganar y San Martín perder para que, sin que haya demasiado mérito propio de por medio, el Rojo terminara el año respirando un poco más aliviado, fuera de la zona de descenso por primera vez en la temporada. River y Ramón Díaz, en su debut como técnico millonario, nos dieron una mano venciendo a los sanjuaninos, pero los de Gallego no levantan cabeza.

Todo empezó con alegría cuando ni se habían jugado dos minutos de partido y Osmar Ferreyra clavó un tiro libre espectacular desde la medialuna. Ese gol condicionó lo que quedaba del primer tiempo, para bien y para mal. Porque el Rojo sintió que había hecho un buen negocio y renunció a atacar, y a Colón, que tenía poco para ofrecer, lo dejó sin armas para salir a buscar el partido.

Pero las desconcentraciones fueron una clave de este Independiente, y apenas salido del vestuario en la segunda parte recibió dos goles de Gigliotti, a los 2 y 6 minutos, para dar vuelta una historia que se veía repetida: errores de los centrales en las dos apariciones, mala salida del arquero en el primero, una llegada al fondo libre en el segundo...

Nerviosismo y tensión nuevamente en el ambiente hasta que a los 18' pudo empatarlo el Tecla Farías, que rompió así una sequía importante sin convertir. El resto del partido fue a pura carga, sin fútbol y con pelotazos que no llegaban a concretar. El empate deja otro mal sabor en un final de torneo que podía deparar alegrías para transitar el tiempo que queda hasta el comienzo del próximo con mayor serenidad.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario