0
En una noche en la que no le salió nada bien, Independiente cayó con Lanus por 2 a 0. Hilario fue lo mejor de un equipo que terminó con 10 por la lesión de Buter, al minuto de haber ingresado. Además, salió al comienzo del partido Morel y terminó golpeado Battión.


Nada salió bien. Independiente jugó muy mal, la defensa debilitada por la salida de Morel Rodríguez lesionado a poco de comenzar el partido, en el mediocampo no pudo articular ninguna jugada con claridad y jamás llegó con chances delante de Marchesin.

Velazquez, improvisado como lateral derecho, jamás pudo otorgar seguridad por su sector. Y tampoco lo hacía Valles por izquierda y Tula marcando débil en lo que seria el gol Granate, avisado con mucha antelación tras los sucesivos errores en el fondo.

Si la gente esperaba que terminara el primer tiempo cuanto antes para ver si en el descanso podia hacerse algo al respecto lo cierto es que poco y nada cambió. Regueiro hacía lo que quería con la pelota, y a través suyo Lanus era punzante en sus ataques, y si no aumentó la cuenta fue porque Hilario estuvo en una buena noche.

Mala la tuvo el juvenil Buter, que ingresó junto con Rosales. El Tolo quemaba los cambios y el debutante, sin cumplir el minuto en cancha, chocaba con Vizcarrondo y quedaba fuera de partido.

Con el planteo como estaba, y el Rojo con diez, el Grana solo necesitó afinar la punteria para liquidar un partido para el olvido.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario