Preocupante tercera derrota al hilo de Independiente, que tras caer con Arsenal y All Boys, fue superado claramente en Bahía Blanca por Olimpo, que esta tarde puede descender.
Olimpo necesitaba de una victoria para no descender, y esperar que Rafaela no le gane a Colón. Su parte la consiguió porque desde el primer minuto salió a buscar el partido sabiendo que se estaba jugando sus últimas chances. Presionando en todos los sectores de la cancha a un Independiente dormido, con la defensa desordenada, ya desde el inicio el local tuvo un gol anulado por off side pero avisaba.
La inexpresiva defensa Roja, pese a cambiar toda en la semana, seguía cometiendo errores infantiles como el que a los 8' le permitió a Bareiro abrir el marcador. Todo era del local, pero de pronto el Rojo se encontró con un regalo y lo empató: centro ce Villafáñez, Parra no llega, la pelota pica en el área chica y Farías, entrando solo por el medio del arco, la empuja de pecho al gol.
Desde entonces el partido comenzó a trabarse en el medio, pero Olimpo con la iniciativa y el Rojo muy lejos del arco rival. La expectativa estaba siempre en las debilidades defensivas, que eran una invitación al error de ambos equipos. No por nada los bahienses están al borde del descenso directo y son la defensa más goleada del Clausura. Pero claro, para forzar el error hay que atacar, y los de Cristian Díaz esperaban demasiado atrás.
En el segundo tiempo Independiente seguía siendo puro esfuerzo individual, con las líneas distantes y Farías peleando sólo arriba, y el Malevo probando de pelota parada. El Tecla tuvo el segundo, pero Ibáñez lo tapó. Bareiro y Franzoia inquietaban a la defensa, y fue justamente el paraguayo quien a los 23' rompió el off side que proponía la última línea Roja y entrando sólo puso una palomita a la red, inalcanzable para Gabbarini.
La entrada de Patricio Rodríguez era esperada, pero la salida de Monserrat le quitó a Independiente al único que aportaba claridad en mitad de cancha, y por consiguiente la pérdida de uno de los jugadores más parejos que tiene este Rojo.
Un grosero blooper entre Argachá y Gabbarini, con el arquero manoteando la pelota afuera del área, casi termina en el tercero de Olimpo, un equipo que si no desciende hoy, lo hará la próxima fecha o la otra. Ese equipo derrotó con autoridad a Independiente porque al menos esta tarde sí supo que quería pelearla un poco más, y porque los jugadores Rojos parecen no haberse dado cuenta de que ya se está jugando la temporada 2012/13.
Emiliano Penelas
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