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En Avellaneda, la hinchada del Rojo tiró bolas de fraile al equipo de Boca. A la salida, la policía disparó balas de goma a los visitantes. Hubo heridos.

La estupidez y la ineficacia visitaron nuevamente la cancha de Independiente. En el primer caso, luego del escándalo ante Defensor Sporting, a algún salame no se le ocurrió mejor idea que tirarle bolas de fraile al arquero de Boca, y paragüitas de chocolate, mientras cantaba sobre "bolitas y paraguas"...

Recordemos que Néstor Pittana, hace un año, detuvo un partido contra Huracán por cantos discriminatorios contra Boca, el próximo rival. Esta vez el árbitro Diego Abal esperó a que las facturas sean retiradas del campo de juego para que comenzara el partido.

Luego, al final del partido como los hinchas de Boca tardaban en desalojar la tribuna visitante, la policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos, dejando "al menos 12 heridos", según informó la agencia Telam.

"Esto es grave. Acá no hay nada de Boca con Independiente, no sé quien empezó a disparar", dijo el vicepresidente 2º de Boca, Juan Carlos Crespi, mostrando cartuchos de balas de goma que habría recogido del piso.

Por su parte, el presidente Amor Ameal, responsabilizó a las fuerzas de seguridad por lo ocurrido: "La gente de Independiente no tiene nada que ver. Fue un exceso de la policía", afirmó a Canchallena.com.

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