0

Sin éxitos en el Apertura, los tiempos se acortan para Troglio y Garnero en Argentinos e Independiente; hoy, un partido decisivo entre Independiente y Argentinos, por la vuelta en la Copa Sudamericana, tras el éxito de los Rojos en la ida.

Troglio llegó y debió rearmar al campeón; se nota la impaciencia;
el tiempo se acortó para el proyecto de Garnero en Independiente

Las presiones absorbieron las campañas de Argentinos e Independiente a velocidad luz. Cinco fechas en el Apertura. Ningún triunfo. Y los entrenadores Pedro Troglio y Daniel Garnero ya parecen moverse en puntas de pie por una soga tan fina como una tanza. Entre los últimos en el torneo local, a diez puntos de la cima, la Copa Sudamericana será un consuelo para el ganador y un camino con demasiadas espinas para el que se despida, sin imaginarse aún la trascendencia de una derrota en la continuidad de ambos.

Enfocaron el partido desde diferentes puntos de vista. Garnero habló de un resultado que "podría ser determinante", mientras que Troglio defendió su lugar en cada palabra. "No me pongo plazos porque siempre trabajo de la misma forma. Pienso quedarme porque estamos haciendo las cosas bien. Lo único que no se dan son los resultados", comentó.

Ninguno imaginó quedar arrinconado tan pronto. Las situaciones tienen algunos puntos de contacto, pero también marcadas diferencias. Cada uno carga con las presiones que potenciaron los antecedentes más cercanos. Troglio llegó al campeón y reemplazó a un querido hombre de la casa: Claudio Borghi. Garnero, identificado con los Rojos por su largo paso como jugador, fue designado tras el sorpresivo -para muchos- alejamiento de Américo Gallego, que había encarrilado al plantel con dos aceptables cuartos puestos (Apertura 09 y Clausura 10).

Costó encontrar voces oficiales sobre qué deparará el destino. Y en ese punto las visiones parecen separarse en ambos clubes. Cuentan por Argentinos que los dirigentes son más cautos y medidos. El equipo se desprendió de muchos de los jugadores que consiguieron el título y saben que a Troglio le costará conseguir una rápida sincronización en el juego. Dicen, también, que el entrenador tiene un plus en el crédito porque pidió algunos refuerzos, sobre todo en la delantera, que jamás llegaron por las altas cotizaciones en el mercado y que debió conformarse. La principal prueba de la falta de potencia la marcan los números: los Bichos apenas anotaron dos goles en seis encuentros, incluida la Copa Sudamericana.

El punto candente es la impaciencia de la gente, que ya empezó a notarse en los últimos partidos. Por eso la mayoría no se aventura ni da por segura la permanencia de Troglio en caso de una eliminación en el mismo estadio Diego Armando Maradona. El lo sabe: "Estamos en una etapa en la que prefiero jugar mal y empezar a ganar". Y justo está en un momento crucial frente a Independiente, el último club al que dirigió en la Argentina antes de su paso por Paraguay.

El tema está más enredado en Independiente, entre el fastidio deportivo y las cuestiones políticas que ya se desataron con afiches contra el presidente Julio Comparada en las calles de Avellaneda. Los hinchas no le perdonan la salida de Gallego. Ni al dirigente ni al manager César Luis Menotti, al que le cayó muy mal la reacción del público. Desde las tribunas se pidió la renuncia de Menotti, pero Comparada no quiere saber nada al respecto porque lo tiene como la máxima referencia.

¿Cómo encuadra Garnero? La gente no lo culpó hasta ahora por el flojo rendimiento. Aunque él sabe que una eliminación será muy difícil de soportar, en medio de las declaraciones de algunos dirigentes que esperan que el DT tome la decisión de irse si continúan las caídas. Por la identificación con los colores, Garnero tampoco quiere que su imagen se deteriore en el club en el que pasó la mayor parte de su carrera como futbolista.

No sólo perdió jugadores importantes del equipo anterior, como Ignacio Piatti, Darío Gandín y Walter Acevedo. Además de que no se dieron los resultados, el técnico cargó con el cortocircuito entre Gallego y Menotti y, en medio, quedó el foco de conflicto con Maximiliano Velázquez, uno de los refuerzos que amagó con irse porque no era tenido en cuenta.

Las curvas y contracurvas de la competencia pusieron a Troglio y Garnero en un mano a mano en el que nadie esperaba tantos puntos suspensivos.

Comparada analiza no seguir en 2011
Falta bastante para las elecciones en Independiente, a fines de 2011. Pero el presidente Julio Comparada les habría confesado a sus más allegados que, cansado de tantos contratiempos, no presentará su candidatura. Algunos creen que Cristian Mattera, actual secretario general, podría presentarse por el oficialismo.

Francisco Schiavo
Diario La Nación, 8 de septiembre de 2010

Publicar un comentario