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Paul, el cefalópodo que todos quisimos ver con pimentón, vaticinó que España será la ganadora del Mundial y que Alemania vencerá a Uruguay. Mientras en su país se teme por su vida, en la Argentina le encontramos una novia.

Cuando dentro de unos años se hable de las anécdotas del Mundial, muchos recordarán todavía al Pulpo Paul, aquel animalito que según de qué banderita comía determinaba con más acierto que el mejor pronosticador el resultado de un partido.

El tentáculo futbolero predijo que Alemania perdía con Serbia, y también que derrotarían a Inglaterra y la Argentina, y volvió a acertar en semis, cuando los teutones cayeron con España. Ahora ha dicho que será la Roja quien gane el Mundial, y por el tercer puesto vaticinó la derrota de la Celeste ante los germanos.

Y mientras circularon versiones sobre el peligro que corría la vida del molusco más célebre del mundo, en la Argentina aún no podemos olvidarnos de la hermosa pelota de goma Pulpo, que si la viera Paul sin dudas se enamoraría como todo niño feliz poseedor de una.

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