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La Selección goleó 4 a 1 a Corea del Sur con tres goles de Higuaín. Hizo un muy buen primer tiempo, aunque una falla defensiva puso algo de riesgo sobre el final. En el segundo, con el ingreso del Kun Agüero, lo liquidó.

Argentina logró una contundente victoria ante Corea del Sur, con muy buenos momentos de fútbol y la concreción de sus muchas variantes de mitad de cancha hacia adelante, e incluso desde el banco de suplentes, como para demostrar que el equipo está vivo y muestra credenciales ante el resto de los seleccionados.

Durante los 44 primeros minutos, el equipo de Maradona no sufrió ningún sofocón, Corea se refugiaba atrás y ni aún perdiendo por dos goles abandonaba su rol pasivo, a la espera de que Argentina sea quien tome la iniciativa del juego.

El gol en contra de Chu Young Park hizo las cosas más simples, cuando la Selección dominaba y se acercaba cada vez más al arco rival gracias a la potencia de Tévez y el buen partido que hacía Di María, los dos que suplían las desapariciones de Messi, quien cargaba con una, dos y hasta tres marcas personales.

Promediando la media hora, una jugada preparada a la salida de un corner deja a Gonzalo Higuaín solo frente al arco y de cabeza ponía el 2-0. El partido parecía un trámite, y los coreanos resignados a la derrota. Sin embargo, a los 45' un grosero error de Demichelis hizo Lee Chung Young, en la única ocasión que algún jugador rival pisaba el área con riesgo, ponga el descuento y la luz de alarma para una defensa que aún no parece consolidarse.

El cambio por lesión de Samuel, que seguramente no pueda jugar el próximo partido, más la suspensión que por dos amarillas deberá cumplir Jonás Gutiérrez obligarán a Maradona a trabajar sobre esa zona del campo.

En la segunda parte los coreanos sacaron provecho de aquel gol sobre la hora, y abandonaron algo de su apatía para durante quince minutos salir de su zona defensiva. Argentina pareció también haber sentido el impacto y retrasó un poco las líneas. De todas maneras, nunca estuvo en riesgo nuevamente.

Y de pronto Maradona comenzó a mover el banco, hizo entrar a Sergio Agüero y en dos maniobras colaboró para liquidar el partido y darle nuevos bríos al ataque albiceleste. Primero, combinando una pared con Messi para dejarlo libre frente al arquero, su remate dio en el palo y encontró al Pipita solo para empujarla. Luego, mandando un centro preciso a la cabeza del goleador, que a los 35' sentenciaba la historia. En la tercera, el ex Independiente tuvo la suya, hamacándose ante el defensor, y se le fue por poco.

La Selección goleó y avisó que si no está Messi hay un equipo que puede respaldar el juego, que encontró un goleador y tiene recabios que también pueden torcer la historia de un partido. El pase a octavos está casi garantizado.

Emiliano Penelas

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futbollium dijo... 17 de junio de 2010, 12:30 p.m.

Bien Argentina demostrando que no sólo Messi juega en la albiceleste y que detrás de él hay muy buenos complementos tanto en el campo como en la suplencia .

Un saludo

La Caldera del Diablo dijo... 17 de junio de 2010, 1:27 p.m.

Y buen partido del Kun, merece más minutos.
Abrazo

Emiliano