Tanto se ha hablado de la vuelta de los campeonatos largos, pero más allá de algún amague de Julio Grondona la AFA no se ha pronunciado nunca de manera oficial por ese regreso. El torneo corto, que garantiza dos campeones al año y permite que ningún equipo deje de perder chances por el título hasta al menos la mitad de la rueda, está muy afianzado y resulta demasiado rentable en muchos aspectos.
Dentro de este contexto, nos encontramos con una doble sorpresa de la que pocos hablan. Independiente no sólo lidera el Clausura, sino que también es líder de la tabla anual de la Temporada 2009/10. El Rojo superó a Banfield por un punto, luego de la victoria ante Central y la caída del Taladro frente a Godoy Cruz, en la última jornada.
Alguien podrá conjeturar que si todavía se jugara un torneo "a dos ruedas" Banfield o Vélez no hubieran puesto tantos suplentes en el campeonato local, priorizando así la Libertadores, pero eso es escribir en el aire, y además están en el medio Newell's o Argentinos, que sin jugar la Copa le siguen los pasos de lejos al Rojo.
Lo cierto es que Independiente, a fuerza de regularidad, constancia y solvencia, es el equipo que más ha sumado en las 29 fechas disputadas hasta aquí. Y con cinco triunfos al hilo sin recibir goles en contra, es el líder indiscutido del Clausura, dos arriba de los mendocinos (de gran campaña, que tampoco se dice), seis de Estudiantes y siete de Vélez y Argentinos, habiendo jugado ya con los tres primeros.
Esto es la demostración de una base sólida construida por Américo Gallego, al que le llevó tiempo amoldar un plantel sin grandes nombres ni incorporaciones rutilantes. El Tolo supo armar un conjunto de jugadores que pelearan por un mismo objetivo, templó las voluntades para que muchos de ellos vuelvan a creer en sí mismos y le devolvió la esperanza al hincha del Rojo. No es poco, pero no se dice mucho.
Emiliano Penelas
Publicar un comentario
Publicar un comentario