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Sin duda una de las claves por las que Independiente marcha puntero en el Clausura es su solidez defensiva. Seis partidos con la valla invicta, los últimos cuatro de ellos de manera consecutiva, afirman este concepto que no sólo se basa en el rendimiento de su arquero.

Independiente no está jugando bien, pero juega a lo mismo que todo el fútbol argentino, por eso extraña que todos amplíen constantemente esta noticia sin destacar otros valores que tiene el equipo de Gallego.

El propio entrenador reconoció, luego de las victorias ante Tigre y Chacarita, que probablemente su equipo no merecía quedarse con los tres puntos. Pero las explicaciones habrá que buscarlas entonces por la solidez defensiva de un equipo que fue madurando con el tiempo.

No sólo se trata de Gabbarini, el arquero que dejó en cero su arco en seis de los nueve encuentros disputados (Newell's, Godoy Cruz y los últimos cuatro: racing, Tigre, River y Chacarita), sino de toda una defensa que partido a partido mostró su solidez, acompañados por un Acevedo que desde el mediocampo es el eje entre recuperación y creación.

El arquero, más allá de algunas falencias en los centros y sacando desde la valla, se fue haciendo cada vez más importante en el equipo. Luego del error cometido en el tercer gol ante Vélez, sumó 362 minutos sin ir a buscarla adentro, y se convirtió en figura en muchos tramos de varios partidos (ante River en el primer tiempo, ante Chacarita induscutido).

Suman en eso los centrales. A pesar de la pérdida de un valuarte como Carlos Matheu, Eduardo Tuzzio supo aportar experiencia al lado de un Leonel Galeano que ya dejó de ser una promesa para ser otro referente dentro del área. Tuzzio gana de arriba en las dos áreas, convirtió ante Chacarita y trata bien el balón. Galeano, más impulsivo, se ganó alguna amarilla de más y no duda en reventarla a la tribuna cuando quema.

Por los laterales, el rendimiento de Mareque desde su "repatriación" ha ido en ascenso. Bien apoyado por Fredes, y con la seguridad de que tanto Galeano como Tuzzio pueden cubrilo, sus subidas por la izquierda son un arma más de ataque con que cuenta el Rojo.

Por la derecha, el resistido Vella parece haberse tomado en serio las cosas luego de quedarse una fecha afuera. Cuando se discutía su regreso al equipo luego de la muy buena tarea cumplida por Vallés ante racing, el ex Newell's demostró por qué Gallego siguió optando por él y redondeó ante River y Chacarita lo mejor de su producción desde que llegó al Club.

En el medio, Acevedo aparece como el tapón de los ataques rivales, y una pieza clave en la distribución de la pelota, además de tomar todas las pelotas paradas. Con la salida de Busse, la posibilidad de volver a jugar con "doble cinco" junto a Vittor plantea algunas dudas, pero el encuentro ante Chacarita dejó una muy buena impresión de ambos.

En definitiva, el Rojo supo hacer de su arco una barrera difícil de traspasar, y arriba aprovechó la soltura de Silvera para jugar en todo el frente de ataque, hacerse los lugares y buscar sus espacios (también en la defensa), los destellos de juego entregados por Piatti y la racha de Gandín en los clásicos. No juega bien, es cierto, pero pasada la primera mitad del Clausura, ahí estamos mirando desde arriba el panorama, todavía pudiendo mejorar.

Emiliano Penelas

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