Independiente, al filo del off-side

Se da algo raro en Independiente. Su entrenador, Américo Gallego, jura que no quiere que sus equipos jueguen al off-side: "Nunca me gustó que mis equipos jueguen así". Sus dirigidos también afirman que el Tolo no les da la orden de que practiquen el achique. Sin embargo, desde afuera parece todo lo contrario. No es que Independiente practique sistemáticamente el achique o se dude de las palabras de los protagonistas, pero sí intentan reducir los espacios entre líneas cuando los atacan y quedan expuestos. Contra los suplentes de Vélez, en Liniers, la defensa de los Rojos intentó en 19 oportunidades dejar en posición adelantada al Burrito Martínez, Roly Zárate y Cía .

No es algo nuevo: una fecha antes, frente a Estudiantes, quedó enganchado Vella y fue gol de Morales Neumann. En Liniers, a los 16 minutos, ya le habían sancionado tres posiciones adelantadas a Zárate. El Roly fue quien más veces cayó en off-side, pero también se movió en forma inteligente, sobre todo en la acción que terminó en el penal de Gabbarini a Coronel, cuando arrastró la marca de Galeano y descargó para Cabral, quien terminó habilitando a Coronel (también partió por detrás de la línea de Vella).

Gabbarini se acostumbró a ser una especie de líbero. Contra Vélez falló en el gol de Silva, pero salvó tres mano a mano ante Coronel, Moralez y Velázquez. A los Rojos los complicaron hasta con pelotazos largos. Torsiglieri impactó el balón casi desde su área -otra vez Zárate arrastró la marca de un central- y después del pique quedó sólo Moralez. Esto despertó el enojo de Gallego, que se levantó del banco y gritó: "¿Qué hacemos? ¡Basta de tirar el off-side!".

Independiente arrastra este funcionamiento desde el Apertura 2009. En la cancha de Boca ganó 2 a 1, pero mereció perder. Controló al por entonces equipo de Basile cuando Viatri y Palermo conformaban la pareja de ataque, pero luego, con la explosión de un ligerito como Mouche, la defensa trastabilló.

Hace poco, con la lesión de Matheu, el Tolo corrió a Tuzzio como central y le dio otra chance a Vella como lateral derecho, aunque por la expulsión de este último ahora deberá cambiar obligatoriamente para el clásico con racing. Como alternativa puede poner a Vallés (ex Godoy Cruz) como lateral o ubicar a Tuzzio en esa posición y a Vittor como zaguero.

Sin embargo, uno de los puntos que debe solucionar defensivamente Independiente está en Acevedo. Como Gallego plantea un equipo ofensivo con Fredes o Busse, Piatti, Mancuello o Rodríguez o Gracián, Gandín y Silvera, el volante central queda solo a la hora de recuperar y encima se involucra poco con la marca. Técnicamente hace la diferencia en el manejo del balón y hasta es el encargado de las pelotas paradas , ya sea los córneres o los tiros libres, pero no surge como la primera rueda de auxilio para la última línea.

La defensa retrocede hasta un punto y achica por momentos sobre la pelota. En líneas generales, teniendo en cuenta lo observado en el Apertura 09 y el Clausura 2010, no le trajo tantos problemas. Al margen de las distracciones de Vella y Mareque, se acomodó a jugar así, al filo del off-side. Pero Gallego dice que practican otra cosa y que no quiere defender así.

Christian Leblebidjian
Diario La Nación, 23 de febrero de 2010.