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El periodista Julio Del Puerto vivió experiencias con el "Saltarín Rojo". “En 1949 Arsenio fue a la vez técnico y jugador de Nacional, hacía un festín”, recordó al diario La Nación de Paraguay.

Muy pocos ojos tuvieron el privilegio de verlo al quizá mejor futbolista de todos los tiempos, Arsenio Pastor Erico. La Nación habló con una persona que no sólo se deleitó con los malabares del “Saltarín Rojo”, sino que compartió con él experiencias inolvidables fuera de la cancha, en donde también “enamoraba” a sus interlocutores, pero con su sutil trato.

La conocida voz de Julio del Puerto, eminencia en el periodismo deportivo de nuestro país, aunque actualmente sin ejercicio, nos relató detalladamente las experiencias que le cupo vivir con el gran Erico.

“Yo empezaba recién en el mundo del periodismo cuando él regresó a Paraguay. Recuerdo que lo trajo de vuelta Nacional, su club de origen, en 1949, y Erico fue el técnico de aquel equipo. Pero lo que siempre me viene a la memoria fue un partido contra Sportivo San Lorenzo, en el viejo Defensores del Chaco, cuando Erico ingresa de suplente y se manda un festín (risas). Era un deleite verlo, una jugada espectacular, acrobática, que realizó en ese partido se dio en una de las áreas, cuando le envían un centro y se tira de taquito, más que taquito fue un ‘taquazo’, y con los dos talones impulsó la pelota, que pegó en el travesaño y salió afuera”.

Continuó: “Pienso que esa magnífica jugada era simplemente una pequeña demostración de su infinita riqueza técnica. Lo vi jugar poco a Erico, creo que hicimos más amistad en tertulias, fuera de la cancha, con amigos en común. Una vez incluso tuvimos la oportunidad de cantar juntos una polca paraguaya, él siempre fue muy alegre, aunque también tenía sus reservas, de lo que no dudo es de su bondad, de lo buena persona que fue. Sólo en ese partido lo vi, pero puedo afirmar con seguridad de que nunca más vi a otro jugador similar, su elasticidad era única. Argentina lo quiso nacionalizar, pero se quedó con las ganas, pues Erico dijo un rotundo no”, evocó.

Museo, listo
Fue completamente refaccionado el lugar donde reposarán los restos de Arsenio Erico, en el museo de la Asociación Paraguaya de Fútbol, que está pegado al estadio Defensores del Chaco. La víspera, el salón fue adornado con gráficas del ex futbolista y en la fecha harán los últimos detalles, pues mañana, a las 11:00, el mausoleo lucirá perfecto para recibir al “Malabarista del fútbol”. El local estará abierto todos los días para el público, que podrá contemplar de cerca el féretro de Erico. Juan Ángel Napout, presidente de la APF, dijo que “es un paso importante. Es una forma de tener vivo el recuerdo de un jugador que enarboló muy en alto la bandera de Paraguay”.

Fuente: Diario La Nación de Paraguay.

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