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El Gato, hincha de Independiente, repasó 2009 en una entrevista publicada hoy en Olé. En un año tuvo más desgarros que en diez de carrera, y anticipó el desafío que se impuso: volver a jugar torneos grandes para retirarse con dignidad.

Gastón Gaudio no es un predicador de la televisión abierta pero hoy quiere traer un mensaje de esperanza: quiere volver a los torneos grandes, retirarse dignamente. Hoy marcha 167º del ranking y, si no tiene un año cruzado como el 2009, confía en el cambio.

Terminan para él, entonces, unas vacaciones que no fueron tales. "No las sentí así, estaba pensando en otro tema. No me fui a ningún lado y no pude relajarme", le cuenta a Olé en San Juan. "Me tocó un mes complicado, pero tampoco me quejo porque estoy con ganas de jugar".

- ¿Terminaste el año como esperabas o peor?
- Me habría gustado terminarlo mejor, pero con lo que pasó, no fue tan malo. Me desgarré cuatro veces en un año cuando en diez de carrera no lo hice nunca. Eran dos meses y otra vez empezar de cero. Se hizo muy difícil para la cabeza. Ponerle tanta garra en los torneos chicos fue duro.

- En las Petrobras de Buenos Aires y Uruguay se vio un nivel más alto.
- Sí, no me puedo quejar: si empiezo bien el año no estoy tan lejos de los 100 y se cumple el primer objetivo. Nunca me sentí al nivel que pretendo, pero si llego a los torneos más grandes, el cuerpo y la cabeza se acostumbran.

- ¿Tomaste un tiempo para el balance y/o fijarte límites?
- No hay límites, ya es un desafío volver a jugar bien. Es una lucha contra mí. Un año sin jugar, éste con las lesiones. Me da bronca no poder estar arriba.

- Terminar 167º es mejor que lo que pasó casi todo el año, estar más allá del puesto 300.
- Imaginate que empecé de cero. Siendo el 160, al menos entro a las qualies de los torneos que me gustan. Antes no podía empezar a charlar ni programar, debía esperar invitaciones para armar el calendario. Ahora podré jugar lo que quiero.

- En este año, ¿hubo algún torneo en el que pensaste '¿qué hago acá?'?. No hablo de tus frases en los partidos, sino de meditarlo.
- En casi todos los torneos, pero las cosas lindas se ganan trabajando y luchando. No conozco a nadie que tenga satisfacciones personales, salvo ganar el Prode, que no sea sufriendo.

- Es que al talentoso no le sale todo fácil...
- Entrenarse, estar bien de físico y de cabeza, es un trabajo de todos los días. No creo en la habilidad por sí misma que te haga ganar. Es una mentira, un mito. Cuando hablaban de Nalbandian, que si se rompiera el culo un poco más podría ser top no se qué. no conozco a ningún 3 del mundo que no se rompa el culo. La gente está un poco confundida con eso: en ningún deporte, ni fútbol, tenis, lo que quieras, podés estar entre los cinco mejores sin trabajo.

- ¿Te queda un triunfo grande en la manga?
- Queda un desafío personal que me pondría muy contento, tratar de jugar los torneos grandes de nuevo y, si querés ponerle un ranking, dentro de los 50. No muchos, después de dejar de jugar, volvieron a estar en ese nivel de nuevo. Es retirarse de una manera digna, pero una vez lo quiero hacer por mí.

- ¿En algún momento te preguntaste si vale la pena tanto esfuerzo?
- Un challenger no me hará más rico, no me voy a llenar de puntos ni dará las satisfacciones de Roland Garros, pero es un desafío personal mucho más grande que cualquier otra cosa. Yo quiero volver a estar ahí aunque sea un día, y después retirarme con la conciencia de que lo di todo. Tengo toda la vida por delante, 31 años. El momento es ahora. Después, a los 35, no sé qué haré. ¡Seré periodista!

Jorge Viale
Diario Olé, lunes 14 de diciembre de 2009.

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