El Independiente muletto y juvenil sumó un punto ante Arsenal, en la despedida de la Temporada 2008/09, una de las peores de la historia. Assmann, la figura.
Mancuello está por pegarle al centro que sería el empate Rojo
Sería injusto caerle a los pibes del Rojo que terminaron poniendo la cara contra Arsenal para despedir una de las peores campañas de la historia de Independiente, con sólo 39 puntos y apenas dos en condición de visitante. Pero tampoco haríamos justicia diciendo que se mereció siquiera el punto conseguido o que los hinchas que padecimos el frío atroz en el Viaducto pudimos vislumbrar un futuro que muestre otra realidad.
Aunque apenas empezado Bassi no vio un penalazo para Independiente (por suerte, ya no dirige más), el conjunto del partido fue mucho más para Arsenal, que contó con las chances más claras en sus dos delanteros, Jara y Benedetto, mientras el fondo de Independiente flaqueaba por todos los costados. Assmann, sólido bajo los tres palos, fue uno de los culpables de que el local no consiga algún gol más.
A los 32 minutos de la primera parte, un pelotazo largo de Matellán puesto a espaldas de Delmonte deja a Franco Jara de frente al arco, y define tocándola por encima del arquero. En la primera etapa el Rojo sólo llegó con un tibio disparo de Gandín, uno de los más resistidos por la hinchada, junto con Leandro Gioda. En el segundo tiempo Gallego los sacó a los dos, pero los insultos no se terminaron.
En el complemento, luego de un par de lucimientos más de Assmann, llegó un tiro libre aparentemente sin peligro desde la derecha. Mancuello lo tiró al medio del área, la pelota picó y sin que nadie la toque se transformó insólitamente en el empate de Independiente.
Desde ese momento hasta el final del partido, hubo muy poco para ver, y la situación en la tabla y el rendimiento general a lo largo de la temporada explica el presente de ambos equipos.
Emiliano Penelas
Mancuello está por pegarle al centro que sería el empate RojoSería injusto caerle a los pibes del Rojo que terminaron poniendo la cara contra Arsenal para despedir una de las peores campañas de la historia de Independiente, con sólo 39 puntos y apenas dos en condición de visitante. Pero tampoco haríamos justicia diciendo que se mereció siquiera el punto conseguido o que los hinchas que padecimos el frío atroz en el Viaducto pudimos vislumbrar un futuro que muestre otra realidad.
Aunque apenas empezado Bassi no vio un penalazo para Independiente (por suerte, ya no dirige más), el conjunto del partido fue mucho más para Arsenal, que contó con las chances más claras en sus dos delanteros, Jara y Benedetto, mientras el fondo de Independiente flaqueaba por todos los costados. Assmann, sólido bajo los tres palos, fue uno de los culpables de que el local no consiga algún gol más.
A los 32 minutos de la primera parte, un pelotazo largo de Matellán puesto a espaldas de Delmonte deja a Franco Jara de frente al arco, y define tocándola por encima del arquero. En la primera etapa el Rojo sólo llegó con un tibio disparo de Gandín, uno de los más resistidos por la hinchada, junto con Leandro Gioda. En el segundo tiempo Gallego los sacó a los dos, pero los insultos no se terminaron.
En el complemento, luego de un par de lucimientos más de Assmann, llegó un tiro libre aparentemente sin peligro desde la derecha. Mancuello lo tiró al medio del área, la pelota picó y sin que nadie la toque se transformó insólitamente en el empate de Independiente.
Desde ese momento hasta el final del partido, hubo muy poco para ver, y la situación en la tabla y el rendimiento general a lo largo de la temporada explica el presente de ambos equipos.
Emiliano Penelas
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