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Más allá del recambio que tendrá el plantel, habrá que esperar cómo se recompone el trato dentro del grupo, tras los cortocircuitos entre el plantel, el entrenador, el presidente Comparada y los hinchas.


Independiente suspiró aliviado con el fin del Clausura. Ahora, ¿cómo lo encontrará el comienzo del Apertura? No sólo se trata del mero cambio de nombres que traerá el mercado de pases, esos refuerzos con "personalidad" que pidió Américo Gallego. Cabe la pregunta, entonces, en medio de las relaciones agrietadas que aparecieron entre la competencia, ya que una buena parte de los protagonistas volverán a verse por Avellaneda...

Gallego vs. los jugadores
El entrenador asumió en abril último con un discurso fuerte; le pidió compromiso al plantel y hasta menos salidas nocturnas. Dijo que con él se acabó la "tranquilidad" y que no dudaría en hacer cambios. Así se vio durante el campeonato, pese a que algunas veces dio marcha atrás con sus decisiones.

El Tolo mantuvo entredichos públicos con Lucas Mareque y Guillermo Rodríguez, que hasta se negaron a jugar en la Reserva; también criticó a Leonel Ríos. Anteayer, tras el 1-1 con Arsenal, Gallego explotó contra Leandro Gioda, quien por una cuestión anímica le pidió el cambio en el entretiempo. El mismo Gallego, llamativamente, reveló la charla con el zaguero en el vestuario. "Nunca me pasó algo así... será muy difícil que siga", comentó después.

Habrá otra depuración, aunque Independiente no se desprenderá así como así de Gioda, por quien pagó US$ 1.500.000 por el 50 por ciento del pase. Pese a las eventuales propuestas desde el exterior, el jugador, en tanto, dijo que no tendría problemas en presentarse en la pretemporada. El de Gioda es un caso testigo, pero hay varios jugadores que, por lo bajo, se quejan de algunos tratos y de determinaciones del entrenador. El grupo está disperso.

El Presidente vs. el referente
Julio Comparada criticó varias veces al equipo. Primero, durante la dirección técnica de Miguel Angel Santoro, habló de una "ruptura sentimental". Después, más avanzado el torneo -y las derrotas-, el dirigente fue más punzante: "Los jugadores, a veces, te sacan las ganas de hacer esfuerzos". Daniel Montenegro, emblema del plantel, le contestó días después. "Si no le gusta cómo jugamos, que apague la tele o no vaya a la cancha", afirmó el N° 10. Sabido es que a Comparada le fastidió la contestación, pero en su momento bajó los decibeles de la discusión para no empeorar la situación de los Rojos.

También se especuló con que Rolfi habló a modo de presión, justo cuando se conoció el interés de América, de México, que finalmente desistió de contratarlo por la alta cotización: US$ 5.000.000. La susceptibilidad se advierte.

La gente vs. el plantel y los dirigentes
El público estalló durante el Clausura. Las manifestaciones fueron diversas. Hubo banderas directas, estandartes dados vueltas, cánticos, insultos, intimidación de la barra brava, de todo... Hasta en la derrota frente a San Lorenzo por 1-0, por la 18º fecha, lanzaron desde las tribunas jeringas con un líquido rojo que simulaba ser sangre. La gente responsabilizó directamente a los jugadores. Por ahora, con el crédito del título en el Apertura 2002, Gallego se mantiene a resguardo.

Los dirigentes también quedaron en el centro del fastidio. Sobre todo Comparada. En la goleada frente a Banfield por 5-0, el Presidente se retiró del estadio del Taladro en el entretiempo: fue increpado directamente por la tribuna y por un plateísta. Anteayer, en el 1-1 con Arsenal, otra vez tronaron los insultos. El encono se mantiene latente.

Los hinchas vs. los hinchas
La gente está dividida en cuanto a la opinión. Muchas veces, cuando afloraron los insultos del público en general, llamativamente, un grupo de la barra brava intentó callarlos y alentó. En algunas ocasiones, hasta se vieron agresiones y corridas. El encontronazo desliza un choque de intereses.

La sensibilidad es extrema. Los primeros resultados mandarán sobre la reacción de los jugadores, el humor de Gallego, los gestos de Comparada y el aliento del público. En observación. Las victorias allanarán el campo o las derrotas recordarán los viejos sobresaltos demasiado rápido.

Francisco Schiavo
Diario La Nación, domingo 28 de junio de 2009.

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