0
Con el titulo de "¡Pobre Visera!" el diario Olé le dedica la tapa de hoy a los problemas en la construcción del nuevo Estadio de Independiente. Aquí, los puntos salientes del artículo de Demián Meltzer.


Desde hace rato ya no se puede visitar más el Estadio, y las noticias que se difundían pomposas sobre el avance de las obras comenzaron a escasear. Con poco margen para el comienzo del Clausura (apenas un mes), y con racing decidido a no alquilar más el inodoro, Independiente ni siquiera sabe dónde jugará de local.

El diario deportivo Olé dedica su portada a este problema, señalando que "la construcción de la cancha está frenada por la falta de presupuesto" y afirma que "ya es un hecho que Independiente no va a arrancar el Clausura en el Libertadores".

Según Demián Meltzer, el periodista que firma la nota titulada "Una obra (Com)parada", por Alsina y Bochini apenas se ven una decena de obreros y algún que otro capataz reincorporado de sus vacaciones, ningún camión con materiales y una grúa inmóvil.

La remodelación había sido frenada por las fiestas, según dijeron en el Club, aunque el periódico afirma que "la cancha no será inaugurada en el día prometido. ¿Por qué? Porque no hay plata para afrontar lo que falta. Así, se abre otro interrogante: ¿dónde será local? Porque racing no quiere alquilarle nunca más el cilindro."

Más allá de las promesas de debutar ante Vélez, el 8 de febrero como locales, con las dos cabeceras más la platea Erico, parece que se deberá esperar un poco más.

"El Rojo no está excento de la crisis mundial, pero queda expuesto a una fecha que no podrá cumplir. Porque así como es complicado contratar refuerzos (recién hoy se acreditarán 1.900.000 dólares de la venta de Calello), lo mismo corre para la apertura de la cancha. Y una cosa depende de la otra: se necesitan unos u$s 2.500.000 para acondicionarla a los requerimientos del Coprosede, y casi el doble para presentarla con los palcos vip terminados con los chiches que fueron vendidos: plasmas de 32", frigobar y muebles", continúa Olé.

"¿Cuáles son las zonas más críticas? En cada esquina, el Estadio cuenta con una torre llamada 'Garganta del Diablo': cuatro bandejas de 200 plateas por nivel. El 25/11 la que une la platea Erico con la tribuna local estuvo terminada. Para que el Coprosede dé el visto bueno para jugar hace falta que finalicen la que une la misma platea con la cabecera visitante, que está ejecutada en un 60%. Es un sector privilegiado para mirar los partidos, pero que lleva un trabajo muy fino, ya que en el futuro sobre la misma se colocará el soporte del techo. 'Son cuatro pisos que llevan el cemento de un edificio de diez', explicaron. Y por caso, la empresa encargada del hormigón tiene vacaciones hasta el 15 de enero. Otras cosas que el organismo de seguridad tampoco dejará pasar por alto son los accesos con escombros, los sanitarios sin terminar, las escaleras insuficientes y la falta de protección para posibles caídas al vacío."

El informe es lapidante respecto del estado de las obras, y seguramente no tardará en llegar la réplica de parte de algún dirigente de Independiente para explicar cuál es el estado real de situación y los plazos previstos para al menos poder ser locales en nuestra casa.

"Ya ni se habla de la prolongación de la Cordero, que contempla otros seis meses de obra y otros tantos millones verdes; o el techo... Y en paralelo se busca localía. Incluso, no se descarta que sea por más de un partido: racing (3º fecha), Boca (5º), ¿y el resto del Clausura?", cierra Meltzer.

Publicar un comentario