No hay caso, al Rojo no le sale una. Y tampoco nadie ayuda para que eso pase. Disminuído físicamente, con un bajón futbolístico tremendo, sin rumbo dentro de la cancha, hasta los ídolos se pelean.
La mayoría de los socios y simpatizantes de Independiente deben estar pensando en por qué no se podrá seguir con el clima aquel de la fiesta del Estadio, en un idílico momento en el que sólo había que preocuparse por recordar los goles de quienes pisaban el terreno del remodelado Libertadores de América, revivir viejas hazañas que por esta época del año cumplen sus efemérides, y nada más.
Sin embargo, "cuando la suerte, que es grela" como decía el tango, te encuentra mal encaminado, no hay forma de torcer el rumbo. Independiente se cansó de perder puntos en los últimos minutos a lo largo de este campeonato. Pero si sólo fuera una cuestión de azar... Lo concreto es que el Rojo no desniveló a ningún rival prácticamente a lo largo de todo el semestre, y la posición que ocupa en la tabla es justa y acorde con el fútbol exhibido.
También hay serios problemas que hay físicos, que se evidencian en un equipo falto de respuestas que padece además a todos los rivales, que lo superen en velocidad, constancia, ritmo y sacrificio. ¿Una mala pretemporada? ¿Laxitud en los entrenamientos? Los motivos aún están por verse, esperando que cambie de cara al próximo torneo.
Si a todo eso le sumamos el importantísimo bajón anímico por el que atraviesa Independiente (aunque Pepé incorporó a un psicólogo al cuerpo técnico, el hombre debe estar sobrecargado de pacientes) y que hace las cosas cada vez más empinadas.
Como todo aún no parece demasiado, la novela de esta semana, con peleas entre ídolos de siempre disparándose munición cada vez más gruesa, escudándose en las elecciones que se aproximan y cada vez más acaparan la atención de la peor manera, entonces, viejo, "cartón lleno".
Emiliano Penelas
La mayoría de los socios y simpatizantes de Independiente deben estar pensando en por qué no se podrá seguir con el clima aquel de la fiesta del Estadio, en un idílico momento en el que sólo había que preocuparse por recordar los goles de quienes pisaban el terreno del remodelado Libertadores de América, revivir viejas hazañas que por esta época del año cumplen sus efemérides, y nada más.
Sin embargo, "cuando la suerte, que es grela" como decía el tango, te encuentra mal encaminado, no hay forma de torcer el rumbo. Independiente se cansó de perder puntos en los últimos minutos a lo largo de este campeonato. Pero si sólo fuera una cuestión de azar... Lo concreto es que el Rojo no desniveló a ningún rival prácticamente a lo largo de todo el semestre, y la posición que ocupa en la tabla es justa y acorde con el fútbol exhibido.
También hay serios problemas que hay físicos, que se evidencian en un equipo falto de respuestas que padece además a todos los rivales, que lo superen en velocidad, constancia, ritmo y sacrificio. ¿Una mala pretemporada? ¿Laxitud en los entrenamientos? Los motivos aún están por verse, esperando que cambie de cara al próximo torneo.
Si a todo eso le sumamos el importantísimo bajón anímico por el que atraviesa Independiente (aunque Pepé incorporó a un psicólogo al cuerpo técnico, el hombre debe estar sobrecargado de pacientes) y que hace las cosas cada vez más empinadas.
Como todo aún no parece demasiado, la novela de esta semana, con peleas entre ídolos de siempre disparándose munición cada vez más gruesa, escudándose en las elecciones que se aproximan y cada vez más acaparan la atención de la peor manera, entonces, viejo, "cartón lleno".
Emiliano Penelas
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Que tal, te he visto por mi blog y acepto la propuesta que me hiciste de intercambio de links, yo ya te añado.
Me pasare por aqui.
un saludo
www.tocaladecara.blogspot.com
Gracias, estamos linkeados. Saludos
Emiliano
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