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Independiente volvió a entrenar en el Estadio. Las imágenes de la pelota corriendo nuevamente por Alsina y Bochini le hicieron un poco de cosquillas a la emoción. "Hacía falta una práctica acá", dijo Pusineri. Montenegro y Núñez estrenaron los arcos en un partido ante juveniles.

Linda imagen: fútbol en el Libertadores de América

Una tarde atípica vivió el plantel de Independiente, que dos años después de la última vez que se jugó en estos predios volvieron a pisar Alsina y Bochini para que la pelota ruede. Allí se jugó un partido de fútbol, y la emoción era también de todos los que soñamos con ver el Estadio lleno gritando goles de verdad.


El plantel llegó en micro desde el Complejo de Santo Domingo, junto a un grupo de jugadores de Sexta, Quinta y Cuarta división de Inferiores, para que también se ilusionen con la obra. Luego de algunos movimientos, se jugó un partido de dos tiempos de 20 minutos ante un combinado de juveniles en el que Pepé puso a: Fabián Assmann; Ángel Puertas, Damián Ledesma, Guillermo Rodríguez, Matías Di Gregorio; Lucas Pusineri (ST Sergio Vittor), Adrián Calello, Leonel Ríos; Federico Higuaín, Daniel Montenegro; y Leonel Núñez (ST Darío Gandín).

Apenas dos minutos pasaron para que llegara el gol de Montenegro, y a los 14' aumentó Núñez, asistidos las dos veces por el Pipita Higuaín.

Federico Higuaín

Luego, según relata la página oficial del Club, Pusineri y Calello recorrieron los interiores de las Platea Erico, la Popular local y las Bocas del Diablo, con el reglamentario casco en la cabeza.

El Rolfi Montenegro inauguró el arco

Fotos y las declaraciones

Al término del mini-partido, y con el sol todavía golpeando duro en estos días de calor insoportables, llegó el turno de sacarse la foto grupal, y de hacer declaraciones.


Lucas Pusineri, uno de los que más jugó en la Doble Visera, fue de los más buscados. “Fue una alegría volver a la cancha. Es un lujo. Estuve recorriéndolo y tener un estadio así va a llenar de satisfacción a todos los hinchas. Va a ser increíble”.

El autor del cabezazo inolvidable ante Boca para abrazar el título de 2002, en el arco que da sobre las vías, explicó que "cuando entré, tuve que mirar hacia la Cordero para ubicarme. La verdad, hacía falta una práctica acá".

Pusineri, requerido para dialogar con la prensa

Otro que desbordaba de emoción era Pepé Santoro. “Esto es como el Colón, y el Colón no es para cualquiera", dijo en TyC Sports, y agregó: "Acá viví tantas noches gloriosas que me hicieron sentir orgulloso, y cuando llegué al medio de la cancha me dieron escalofríos".

En el mismo sentido, Mandinga Percudani, vieja gloria invitada, le contó al diario Olé: "Aquí viví alegrías inmensas, ganamos todo. Ojalá que para ellos sea lo mismo, o mejor".


Antes, el presidente Julio Comparada había dado un pequeño discurso de bienvenida: "Es un día que parecía tan lejano... Esto es parte del sacrificio que se ha hecho y vale la pena".

Fabián Assmann, quien no había jugado nunca en La Caldera del Diablo, también dijo lo suyo: “Estamos todos muy orgullosos y va a quedar muy bien dentro de poco tiempo”.

También Hernán Fredes aportó su emoción: "Esto es un sueño. Es hermoso. Va a ser muy lindo poder jugar un partido oficial. Parece un estadio de otro mundo."


Al final, llegó el "bautismo" cuando Walter, el canchero, abrió los regadores y mojó a todos los que estaban sobre el verde césped, que otra vez respira fútbol.

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