0
En el entrenamiento de ayer Claudio Borghi hizo incapié en los ejercicios de definición, disparos al arco y movimientos combinados en defensa. En 270 minutos jugados en el Apertura las llegadas con peligro del Rojo se cuentan con los dedos de la mano.

Trabajos físicos, fútbol en espacios reducidos, pero sobre todo definiciones, tiros al arco y jugadas de ataque fue la base del entrenamiento de ayer de Independiente. Quizás la preocupación venga porque en los tres partidos que se llevan disputados por el Apertura el Rojo sólo llegó un par de veces, resignándose a no llegar casi en todo el segundo tiempo contra Vélez, muy poco en la primera parte con San Martín de Tucumán y una sola vez frente a racing.

Lucas Pusineri trabajó por separado debido a su molestia en el aductor izquierdo, aunque ahora la noticia es que llegaría al encuentro del domingo. Tampoco pudieron entrenar con normalidad Mariano Herrón, con una dolencia en la espalda, Ángel Puertas, recientemente operado, e Hilario Navarro, en kinesiología.

Mientras tanto, Leandro Depetris se volvió a resentir de su molestia al patear una pelota, y aunque se desmintió que el jugador tenga una pubalgia y deba ser operado, lo que sí es cierto es que casi con seguridad no ocupará un lugar en el banco frente a Gimnasia, como se esperaba.

Definiendo el equipo para enfrentar al Lobo, finalmente se volverá a la defensa con cuatro jugadores. Ricardo Moreira entrará en reeplazo de Carlos Matheu, prácticamente vendido, y Mareque volverá a su puesto original de lateral.

La formación sería: Fabián Assmann; Ricardo Moreira, Guillermo Rodríguez, Leandro Gioda, Lucas Mareque; Hernán Fredes, Lucas Pusineri, Damián Ledesma; Daniel Montenegro; Darío Gandín y Leonel Núñez.

Publicar un comentario