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Independiente debe mostrarse contento por el final de una temporada que parecía nefasta hace un par de meses. Pensar a futuro es ver que hay una base con la que pelear campeonatos, y que debe cimentarse con jugadores de renombre para acompañar un proyecto.

Imagen de la última pretemporada en Tandil. Todos juntos, para el mismo lado.

Podría lamentarse el punto logrado ante River, un rival que de haber sido derrotado nos estaría dejando cerca de la vanguardia de la tabla de posiciones, con la posibilidad de bajar al puntero en la próxima fecha. Sin embargo, haciendo un repaso de la magra campaña del Rojo desde la mitad del Apertura hasta la remontada que logró hilvanar Santoro, estar donde está el equipo hoy es una situación para festejar.

Antes de que nos maten, ¿acaso es que festejamos un punto logrado de local en un 0 a 0? No, no se trata de eso, sino de ser realistas. El Rojo actualmente tiene no tiene plantel para pelear el campeonato. Por cantidad de jugadores, se vio el domingo pasado que la lesión de Montenegro nos hizo perder mucho juego en el segundo tiempo. Frente a San Lorenzo extrañamos a Denis. Y la ausencia de Grisales tampoco es poca cosa. Hay muchos nombres voluntariosos y sacrificados, como Sosa, Machín, Oyola, etc. Pero no tienen el nivel de los que habitualmente entran desde el inicio. Y eso se paga, sobre todo cuando el desgaste o el rival lo hacen sentir. No negamos que pongan mucha voluntad y temple, sino que se hace difícil cuando hay diferencias entre lo que hay adentro y afuera.

El propio Sosa afirmó desconocerse a sí mismo luego de la cantidad de situaciones desperdiciadas ante River. Vitti está dando sus primeros pasos en el Rojo, mal no le fue, pero aún no se lo puede evaluar a ciencia cierta. Cristian Ledesma, el paraguayo que reapareció en el banco ante el Ciclón y que parecía repetir lugar ante River, es todavía un misterio. Ni hablar de Damián Luna, quien podría caminar por la mismísima calle Bochini sin ser alterado por nadie.

Aparecieron algunos juveniles más que interesantes, con el caso más notorio de Patricio Rodríguez, pero también son dignos de seguir la evolución de Churín, Caracoche, Iván Pérez y los más conocidos, Calello, Fredes, Assmann, jugadores que más allá de su continuidad aún se encuentran en etapa de formación.

Es positivo que se haya acordado la continuidad de Montenegro. El 10 es actualmente el faro del equipo dentro y fuera de la cancha, y una presencia de esas características no se consiguen de la noche a la mañana. También es muy buena la recuperación de Lucas Pusineri, otro referente que puede transmitirle a los más jóvenes la experiencia y el juego con la camiseta Roja.

El Rolfi, antes de salir lesionado ante River

No podemos dejar pasar el buen momento que vive la defensa, sobre todo en la línea de centrales, con un Matheu fortalecido a partir de la gran levantada del uruguayo Guillermo Rodríguez, quizás en su mejor momento desde que llegó al club. Por los laterales es donde aún se percibe la falta. Mareque impresiona bien cuando sube y se proyecta, tiene buen manejo de balón y mejor pegada, pero a veces descuida mucho su sector y la defensa se debilita. Moreira, por su parte, no se ha ganado la confianza de la gente y probablemente tampoco tenga la titularidad asegurada ya que da muchas ventajas sobre la franja derecha.

En la línea media se ha consolidado en el juego Damián Ledesma, quien de a poco logra ser un jugador a mirar a la hora de armar juego desde el centro del campo. A su costado, ha bajado un poco el rendimiento Grisales, pero ha subido el ya mencionado Pusineri. Y adelante, con una casi segura ida de Germán Denis, el Rojo perderá mucho gol.

Por último, el banco trae muy buenos augurios con el Bichi Borghi en él. Ya se ha visto otra actitud, otras ganas por ir a buscar el resultado y una transmisión de firmeza en las líneas que de a poco van tomando su idea de juego. Sin embargo, con su calidad de entrenador, con la rica base de jugadores que hay, más los juveniles que prometen despegar, no alcanza. Es necesario pensar, con el empate conseguido ante River, que de acá en más el Rojo debe pensar por supuesto en seguir ilusionado con el título. Eso lo llevará a lograr un lugar en alguna copa continental, pero además irá en el sentido que todos deseamos: la construcción de un plantel ganador para la próxima temporada. Será indispensable salir al mercado y traer jugadores de renombre, trayectoria, experiencia y probada capacidad para intentar llevar al equipo a los lugares más altos de todas las competencias que afronte.

Emiliano Penelas

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