No sólo fue un partido más, no sólo fue una noche de consagración aquella que se vivió en Córdoba para Independiente y para su máximo ídolo, Ricardo Enrique Bochini, también era el día de su cumpleaños.
A la hora de recordar aquella gloriosa jornada del 25 de enero de 1978, lo primero que destacó el máximo ídolo de los hinchas rojos, Ricardo Enrique Bochini, es que "estaba todo preparado para que saliera campeón Talleres''. El Bocha' evocó: "Arrancamos uno a cero, después ellos empataron con un penal dudoso, y se pusieron dos a uno con un gol con la mano. Ahí vino la protesta y las tres expulsiones''.
Respecto al gol señaló': "Veníamos tocando la pelota con Biondi y Bertoni. Yo iba como número ocho, Bertoni como nueve y Biondi por la derecha, junto a la raya. De pronto, cuando se la iba a dar a Bertoni, ví que Ocaño se cruzaba justo para cortar el pase. Ahí se me iluminó -uno nunca sabe cómo pasa eso- y seguí derecho. Se la di a Biondi, y cuando salió Guibaudo él la envió hacia adentro para que yo quedara frente al arco y sin arquero. Como había dos hombres sobre la línea, la tiré arriba, contra el travesaño. No la pudieron sacar ni con la mano."
"La gente se quedó muerta, fría -indicó Bochini-, pero aplaudió cuando dimos la vuelta, porque reconoció que ganamos bien, de buena ley, con todo en contra''.
Finalmente, el ex número diez dejó una mención para el reducto "tallarín'', donde se jugó la segunda final: "Ahí sí que hay presión, no como ahora, que en el Chateau Carreras la tribuna está a cincuenta metros. En el estadio del Barrio Jardín el alambre estaba pegado a la cancha''.
Publicar un comentario
Publicar un comentario