Horacio Elizondo, al frente de los árbitros

Reproducimos una nota realizada por Carlos Beer para el diario La Nación en la que Horacio Elizondo, en su nuevo rol al frente de la Dirección de Formación Arbitral de la AFA, explicó su proyecto.

Elizondo, en su nueva oficina en el predio de Ezeiza

"No voy a tolerar presiones"

La oficina tiene en la puerta un cartel que dice: DFA. Es nuevito. Brilla. Dentro, se aprecia clima de trabajo. Hay una computadora encendida, una notebook con la pantalla levemente inclinada, papeles sueltos, un pizarrón con anotaciones.

"¿Sabés? Esta oficina es la que usaba Bielsa", cuenta Horacio Elizondo, que desembarcó en el predio de la AFA en Ezeiza con el nuevo proyecto para los referís en 2008, al frente de la Dirección de Formación Arbitral (DFA).

Luego, consultado sobre el ex entrenador del seleccionado nacional, confiesa que admiraba su espíritu trabajador. "Claro, a veces te acompañan los resultados, y a veces no", agrega en un mediodía que da algo de tregua con el calor. Es una pequeña pausa en su tarea: por la mañana, trabajo en la parte física y táctica con el grupo de referís y asistentes de primera división; por la tarde lo espera un doble turno con más actividad al aire libre y, también, una introducción teórica.

No es la primera pretemporada que realizan los árbitros, pero ésta marca el comienzo formal de la era Elizondo. Su nuevo modelo incluye una gran cantidad de cambios. Uno es pretencioso: el social. Y comenta: "Tenemos la necesidad de comunicar, que todos se enteren qué hacen los árbitros. Que se sepa que esta pretemporada no es pasar un rato trabajando y después jugar al pool. En 11 días los árbitros tendrán 114 horas de carga en lo físico, lo técnico-táctico y lo psicológico. Estamos trabajando muy fuerte. Queremos cambiar la imagen de los árbitros. Que la gente sepa cómo son, qué piensan, qué sienten. A mí me pasaba que tenía que aclarar que era humano..."

- Esa aclaración es muy común dentro del arbitraje...
- Es un escudo que el referí se pone. Se acabó: ya está claro que los árbitros tienen valores y son humanos. No hace falta decirlo más. Es un proceso de cambio que lleva su tiempo...

- ¿Cuánto tiempo?
- Si fuera mago lo sabría... No sé si en un 100%, pero creo que dentro de un año y medio se verán los cambios en este sentido.

- ¿Qué otros cambios generará tu llegada?
- El primero y sustancial es que los equipos de primera y de las principales categorías de ascenso, la dirigencia y los medios tendrán un manual de procedimiento de lo que harán los árbitros en la cancha. Eso será algo distinto: la organización. Quiero que los árbitros tengan más respaldo y sean más comprendidos. Que la gente sepa cómo fueron instruidos. Con consignas claras para todos.


- Respecto de la comprensión que pedís, habrá otra modificación importante: no habrá más sorteo de jueces para cada partido. Siempre fuiste un opositor de ese sistema...
- Sí, por mucho tiempo se priorizó la transparencia y no la capacidad. Y eso no está bien... Lo lógico es que los más capacitados dirijan los mejores partidos.

- Pero los sorteos llegaron por las dudas que se generaban con las designaciones y la presión dirigencial. ¿Eso no puede volver a pasar ahora?
- No porque voy a estar yo. Y no voy a tolerar presiones. Si noto esas cuestiones extrañas, daré mi parecer y lo informaré. No pasará de largo... Esas cosas se vislumbran. Si vos o alguien de afuera lo percibe, yo, desde adentro, sé obviamente mucho más lo que pasa.

- El tema es que lo entiendan los dirigentes.
- Lo tendrán que entender. La AFA montó una nueva estructura y esta es una nueva etapa. Hay que confiar en los árbitros, les guste o no. No hay que entrar en el juego de las presiones. En este momento hay que confiar y no desconfiar.

- También los técnicos y los jugadores hablan mucho en contra de los jueces.
- Tengo claro el panorama. Y voy a prohibir que los directores técnicos y los jugadores hablen mal de los árbitros, tal como está estipulado en el reglamento. Estaré muy atento a todo lo que digan de los jueces.

- ¿Y si alguien habla en contra?
- Lo informaré al Tribunal de Disciplina. El tema será planteado en Agremiados y en la Asociación de Técnicos. Espero que sean inteligentes y que no me obliguen a elevar informes al Tribunal de Disciplina. Los árbitros no tienen que estar pendientes de lo que dicen de ellos. Yo, como director de formación, no voy a permitirlo. Si todos ayudamos no llegaremos a eso.

- Puede darse lo contrario: muchos jugadores se quejan del maltrato de los árbitros durante los partidos.
- Los jugadores tienen la puerta de esta dirección abierta para todo. No educaremos para que traten mal a los jugadores. Si vienen varios futbolistas a quejarse por el mismo tema, trataremos el caso puertas adentro. Si un árbitro merece una sanción por maltrato, será sancionado. Y eso se informará como corresponde para que lo sepa toda la gente.

Está claro: Horacio Elizondo propone varios cambios desde su gestión. Nace la Dirección de Formación Arbitral. Nace una nueva etapa para los referís argentinos.

Elizondo da instrucciones a los árbitros de Primera División

Ejercicios tácticos y un ameno clima de trabajo

Héctor Baldassi, siempre con el chiste en la boca, lo carga a Laverni: "¡Dale Saúl, corre!" Laverni, en medio de un pique de unos 50 metros, contesta: "Voooy". La imagen corresponde al segundo día del trabajo de pretemporada de los árbitros en el predio de la AFA, en Ezeiza, en un ejercicio táctico. Se trata de una tarea simple que los jueces argentinos realizan por primera vez: corren la cancha en diagonal y luego, cuando Horacio Elizondo patea la pelota como si fuera a tirar un centro (a veces bien, a veces mal...; "¿así que Horacio no jugaba a fútbol?", ironiza uno de sus alumnos), tienen que cambiar de dirección a la carrera, siempre con la cabeza levantada, mirando a los jugadores imaginarios.

"No te pases, no metas tanto", le indica Elizondo a Sergio Pezzotta. El rosarino hace caso y las indicaciones no cesan. Los receptores se muestran a gusto. "Es mi primera experiencia de este tipo y siento mucha responsabilidad", comenta Néstor Pitana, misionero de 32 años, árbitro desde hace tres, con nueve partidos dirigidos en primera. "Nos sorprendió y nos agradó la organización. Nunca hicimos estos trabajos de campo y vienen muy bien. Se hace un trabajo más personalizado que nos sirve para desterrar algunos vicios que tenemos cuando dirigimos", afirma Pezzotta. "Nos faltaba esta parte de trabajo táctico", asegura Gabriel Favale.

En dos de las canchas del predio están divididos los 14 de los 17 árbitros de primera convocados (están ausentes por motivos personales Gustavo Bassi, Carlos Maglio y Pablo Lunati) y las dos docenas de asistentes presentes. En un campo, Elizondo trabaja con un grupo de referís: los hace correr en diagonal todo el terreno y les aconseja cómo seguir la jugada, como si fuera el director técnico de un equipo de fútbol. En una mitad de la otra cancha, otros cuatro árbitros trabajan en lo físico con el profesor Cristian Rosen. En la otra mitad, se desplazan los asistentes en fila y pegados a una línea imaginaria formada por conos, con su bandera de cuadrados rojos y amarillos. Los supervisa Rodolfo Otero, que a los 45 años dejó su puesto para sumarse a este proyecto cuando todavía le quedaban tres años de profesión. Otros integrantes destacados del equipo de trabajo de 26 personas son el psicólogo Severo López, el médico Daniel Estala y el responsable del área de rendimiento e investigación, Pablo Silva.

Pezzotta, Elizondo y Baldassi

La pretemporada comenzó anteayer y se dividirá en tres etapas: la primera concluirá esta tarde, luego seguirá la segunda del lunes al viernes próximo. La última irá del 21 al 23 del actual. Los árbitros pasarán ocho noches en Ezeiza, el mismo escenario en el que dormirán antes de los partidos de primera, otra novedad de la era Elizondo. "La concentración no la veo mal. Sirve para unir el grupo. Así uno puede hablar con los asistentes más sobre el partido que le toca dirigir. Antes sólo lo hacíamos cuando nos tocaba un partido en el interior y compartíamos el viaje", comenta Baldassi, que en estos días compartió habitación con el asistente Gustavo Esquivel.

El cordobés, junto con Pezzotta, es considerado por Elizondo como referente. "Es una motivación para ellos y para el resto. El 11 de febrero viajarán a un seminario en España para árbitros precandidatos para el Mundial 2010. Yo fui desde 2003 y es la primera vez que van dos argentinos. Ojalá que los dos sean convocados para Sudáfrica 2010. Es mi deseo", dice el director de formación arbitral, que explica que en Alemania 2006, los locales y México tuvieron dos referís cada uno.

- ¿Sería uno de tus primeros desafíos en el cargo?
- No sé si tomarlo como algo personal. Pero sería otro gran logro para el arbitraje argentino.