Podemos decir, casi con seguridad, que el fútbol argentino, con los adelantos jugados hoy*, ya tiene un campeón, que se consagrará en domingo en cancha de Boca, y será, por primera vez en su historia, Lanús.
El equipo del sur viene haciendo las cosas bien desde hace varios años. Saca jugadores de la cantera, no vende al mercado interno, compra muy poco y barato. Sus dirigentes saben del esfuerzo, y no despilfarran la plata. Acondicionaron su estadio, tienen las cuentas al día.
Desde que ascendió por última vez, en el 92, hasta hoy, está dentro de los cinco equipos con mayor promedio de puntos. Fue subcampeón en un par de oportunidades. Jugó copas internacionales, ganó una. En estos quince años sólo contó con un poco más de una docena de entrenadores.
Lógicamente, todo eso no hizo del granate una potencia, pero sí una entidad seria que puede darse el lujo de jugar casi con un plantel surgido de sus inferiores y plantársele de igual a igual a cualquier equipo.
Independiente lideró más de la mitad de este torneo, pero se deshizo sobre el final. Comparada dice que se puede mantener el equipo, el estadio avanza en su construcción, en estos años se ha priorizado el balance económico del club por sobre inversiones faraónicas que hubieran endeudado a cualquiera. El camino pareciera ser el mismo, esperemos que se mantenga.
Estamos convencidos de que Troglio es un buen técnico, que necesita rodaje en primera división en un equipo como Independiente, y que pese a eso no lo ha hecho mal. Ha resucitado a varios jugadores, y hoy puede decirse que el Rojo contó con un goleador en racha, uno de los mejores enganches de nuestro fútbol, y un zaguero que de ser menospreciado pasó a ser un referente inamovible del equipo. Con esa base se puede construir un equipo fuerte, que sea candidato y que esté siempre peleando en los puestos de vanguardia. Se debe buscar la solidez, tanto en el campo de juego como institucional. Así se lograrán cosas importantes.
Emiliano Penelas
* Lanús 4 - Gimnasia y Esgrima (LP) 0 y Tigre 2 - Boca Jrs. 1
El equipo del sur viene haciendo las cosas bien desde hace varios años. Saca jugadores de la cantera, no vende al mercado interno, compra muy poco y barato. Sus dirigentes saben del esfuerzo, y no despilfarran la plata. Acondicionaron su estadio, tienen las cuentas al día.
Desde que ascendió por última vez, en el 92, hasta hoy, está dentro de los cinco equipos con mayor promedio de puntos. Fue subcampeón en un par de oportunidades. Jugó copas internacionales, ganó una. En estos quince años sólo contó con un poco más de una docena de entrenadores.
Lógicamente, todo eso no hizo del granate una potencia, pero sí una entidad seria que puede darse el lujo de jugar casi con un plantel surgido de sus inferiores y plantársele de igual a igual a cualquier equipo.
Independiente lideró más de la mitad de este torneo, pero se deshizo sobre el final. Comparada dice que se puede mantener el equipo, el estadio avanza en su construcción, en estos años se ha priorizado el balance económico del club por sobre inversiones faraónicas que hubieran endeudado a cualquiera. El camino pareciera ser el mismo, esperemos que se mantenga.
Estamos convencidos de que Troglio es un buen técnico, que necesita rodaje en primera división en un equipo como Independiente, y que pese a eso no lo ha hecho mal. Ha resucitado a varios jugadores, y hoy puede decirse que el Rojo contó con un goleador en racha, uno de los mejores enganches de nuestro fútbol, y un zaguero que de ser menospreciado pasó a ser un referente inamovible del equipo. Con esa base se puede construir un equipo fuerte, que sea candidato y que esté siempre peleando en los puestos de vanguardia. Se debe buscar la solidez, tanto en el campo de juego como institucional. Así se lograrán cosas importantes.
Emiliano Penelas
* Lanús 4 - Gimnasia y Esgrima (LP) 0 y Tigre 2 - Boca Jrs. 1
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