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En 22 minutos jugados con mucha intensidad y también jugadas polémicas, Banfield e Independiente completaron el partido suspendido el domingo pero no pudieron sacarse ventajas, y terminó sin goles.


En un flash, Banfield e Independiente completaron los 22 minutos pendientes luego del diluvio del domingo. El partido, o los dos tiempos de 11' que se jugaron en el Florencio Sola, se disputaron a otro ritmo del que nos tiene acostumbrados el fútbol argentino. 

Sabiendo del poco tiempo y la necesidad de ambos equipos de llevarse los tres puntos, se dejó de lado la precisión, el transporte de la pelota o el juego asociado y se priorizó la adrenalina, ir a buscar el arco rival a veces sin muchas ideas, o a los ponchazos. 

Así también hubo ciertas jugadas de riesgo y hasta polémicas, con varios amonestado y una falta cometida por Tarzia cuando se escapaba un delantero local. Lo que parecía expulsión para el jugador Rojo, el juez Baliño, otro de los que cambió respecto al partido original, consideró amarilla. Eso enardeció a los hinchas del Taladro y el resto del tiempo se jugó con la electricidad y la urgencia de buscar un gol, pero sin claridad, quedando en cero los dos. 

Emiliano Penelas 

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