Independiente olvidó todo lo hecho ante Vélez y empató con Platense en Vicente López. Tras ir ganando con gol de Angulo, el Calamar lo igualó sobre la hora en un flojo partido del equipo de Vaccari.
Ya al término del primer tiempo, se podía ver un flojo nivel del Rojo, fallando colectiva e individualmente, errando pases, sin generar juego ni asociaciones interesantes de tres cuartos de cancha hacia adelante.
La salida de Spörle por lesión y el ingreso de Angulo le dio algo más de velocidad por el lateral, pero cuando lo atacaban el equipo retrocedía lento y mal en varias ocasiones. En líneas generales podría decirse que fue superado por Platense en una noche errática de casi todos.
Sin embargo, la Pantera Negra Turbo se encontró con un gol de otro partido, y de casualidad, porque gana en velocidad ante el defensor, tira el centro y el desvío en la pierna de su marcador descoloca al arquero y es el grito para los Rojos vestidos de blanco.
Pero... cuando parecía que Independiente se lo llevaba de milagro, sobre la hora el juez Pafundi cobró un tiro libre qué generó polémica y de ese centro sobre el área apareció otra carambola que terminó rebotando en Franco Paredes para que se le meta abajo en contra del arco defendido por Rodrigo Rey.
El empate dejó un sabor agridulce, por cómo se dio y por haber visto rendimientos fallidos como el de Cabral, con récord de pelotas perdidas, un flojísimo Montiel, desaparecido Tarzia, aislado Ávalos, poco y desordenado lo de Loyola. Quizás apenas Marcone y Rey superaron la media en una noche que ojalá pueda revertirse pronto.
Emiliano Penelas
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