Santiago Hidalgo, que volvió del Sub 20, metió un tiro en el palo, anotó un golazo que se lo anularon, se besó la camiseta y volvió loca a la defensa de Instituto, que se lo quería comer. La hinchada cantó por el pibe.
Santiago Hidalgo volvió del Sudamericano Sub 20 con el pasaje al Mundial para la Selección argentina, Julio Vaccari lo convocó por primera vez en el año y lo hizo ingresar a los 9 minutos del segundo tiempo, apenas convertido el primero de Independiente ante Instituto.
El juvenil ingresó con ganas de mostrarse y plantearle dudas al técnico de acá a un futuro en donde deberá tenerlo en consideración. En una de las primeras que tuvo estampó su remate en la base del palo, y luego un tiro rasante se metió abajo para gritar con fuera, beso al escudo incluido, lo que sería el tercero del Rojo, luego anulado por el VAR.
Sin embargo, habría más de Hidalgo, que se convertiría en el protagonista de los últimos minutos del partido cuando le llegó una pelota y la llevó en el aire junto al lateral antes de que lo corten con una falta violenta, y luego cuando mano a mano con el arquero intentó picarla y desató toda la bronca de los jugadores visitantes y la defensa de los Rojos. En el camino, hizo amonestado a tres rivales.
Nosotros queremos siempre pibes que la pisen, la piquen, jueguen, sean vivos y jueguen al fútbol. Por más rebeldía de esas, de uno que va para adelante y besa el escudo. Aguante Hidalgo, aguante Independiente
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