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Pese a ir ganando casi sin proponérselo con un gol de Ávalos, Independiente siguió haciendo las cosas mal y en la segunda parte Tigre se lo empató. El Rojo, que necesitaba acercarse a puestos de Copa Sudamericana, dejó pasar otra chance ante el peor equipo de 2024.

Independiente llegaba a Victoria con la necesidad de salir del golpe que había implicado la eliminación de la Copa Argentina del viernes, frente a Vélez. Y en un partido que se anticipaba como decisivo en el ciclo de Julio Vaccari, el Rojo salvó la ropa frente a un rival en descenso directo, el peor del 2024 en el fútbol argentino.

Tímidamente, Ávalos tuvo dos aproximaciones y abría la expectativa de que quizás andaba con más suerte que otros partidos. Lo reafirmó con un cabezazo potente tras un centro largo de Salle que le cayó justo. Iban 23 minutos y pese a que mostraba muy poco, Independiente se ponía arriba en el marcador pese a entregarle la pelota al local y sumar imprecisiones con Saltita González y Santi López, más una floja labor de Damián Pérez.


La segunda parte comenzó mal para Independiente porque apenas a los 6 minutos la pierde Ávalos en la salida y tras un centro es Florián Monzón, el goleador del local, quien empató el partido. La sensación de otro partido desperdiciado, de seguir empatando y perdiendo puntos y no mostrar evolución en el juego o valores futbolísticos distintos hicieron que lo de esta tarde en Victoria tuviera forma de derrota.

Emiliano Penelas

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