En una noche gélida, Independiente empató ante Vélez 1 a 1, con un buen partido de los pibes. Gabriel Ávalos anotó el gol, para sacarse la mufa.
El interinato de Hugo Tocalli comenzó con una formación en la que incluyó a varios juveniles y le dio pista al debut de Lautaro Millán. Ahí estuvo la diferencia porque David Martínez estuvo sólido en el medio, era muy bueno lo de Santiago López, y se animaba Millán, que bien podría haber sido la figura de la noche en sus primeros minutos en la máxima categoría.
En contra posición, fue muy flojo lo de Mancuello, quitando ritmo a la velocidad de los pibes, y tampoco acompañó la tarea de algunos defensores que regalaron faltas evitables en lugares claves de la cancha. En eso mostró las falencias de otros juegos el Rojo, y así cuando llegó el gol de Vélez pareció irse del partido, y casi no tuvo más oportunidades de gol.
En la segunda parte el equipo salió unos metros más adelantado y buscando desnivelar. El rival se replegó y con un juego más directo logró desbalancear las oportunidades y llegó al empate con suspenso, tras un cabezazo de Ávalos qué recorrió la línea luego de dar en el palo y terminó metiéndose.
Pudo ganarlo Independiente si Herrera, que había sancionado un penal dudoso para Vélez, hubiera sancionado el planchazo sobre Santiago López, pero el juez ni siquiera fue a verlo al VAR. Lo pudo perder también porque el árbitro tampoco consultó un gol que desde el video le anularon al Fortín, en una jugada también finita.
Por último, y quizás como una forma de sostener su idea, y sobre todo a los juveniles, Tocalli sólo hizo un cambio en los 90 minutos y así bancó la propuesta de jugar su primer encuentro en el banco Rojo.
Emiliano Penelas
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