Outes: "Los cordobeses le tienen un respeto especial hacia Independiente"

En la previa de otro choque ante Talleres de Córdoba dialogamos con Norberto Outes, autor de uno de los goles en la histórica victoria de 1978. De aquél partido a otro que marcará la definición de la Copa de la Liga. Escuchá la nota completa.

"Yo jugué cinco meses en Victoriano Arenas, de allí salí. Me llevó a Independiente Horacio Torres, un fenómeno con una familia muy querible. Me vio algo que él sólo vio e hizo todo lo posible para que yo firmara en Independiente a cambio de material para entrenamiento, vestimenta y pelotas", contó Norberto Outes sobre su llegada al Rey de Copas. 

Sobre el histórico partido que significó la conquista del Nacional 77, Outes recordó: "En ese momento tomamos dimensión de lo que era ese partido, era muy difícil que se viviera una situación como la de aquella noche. Ese equipo de Talleres está entre los tres mejores de toda la historia del fútbol del interior, daba gusto verlo jugar. En la ida en Avellaneda empatamos 1-1 y la sacamos barata porque Talleres hizo un partidazo y en Córdoba todos daban por hecho que nos iban a ganar. Fue algo épico, se da una vez en la vida algo así y uno tuvo la fortuna de vivirlo y de hacer el primer gol".

"Después de las 3 expulsiones terminé jugando de central al lado de Villaverde. El gol fue una jugada que teníamos practicada, un centro de Larrosa desde la izquierda buscando a Trossero y yo de palomita vi el ángulo y traté de tener precisión, fue un lindo gol de jugada preparada", rememoró en diálogo con Independiente, El Gran Campeón y La Caldera del Diablo.

Sobre el trabajo de ese equipo, "Madera" comentó: "Nos reíamos porque decían que comíamos asados los viernes, pero teníamos mucho trabajo y practicábamos jugadas, nombres, ataques, muchas variantes. Éramos un equipo vistoso y con mucho trabajo. Pastoriza era un fuera de serie".

Y volviendo al encuentro en el barrio Jardín, Outes aportó que "varios compañeros querían irse por la injusticia. El Pato entró a sacar al equipo, yo le dije 'nos quedamos, yo no me voy'. Lo metió al Bocha en la cancha y ahí dije que iba de central y allí dice la famosa frase que fue una motivación extra en medio del depelote que era la cancha, una locura total. Como estaba el partido, viendo que expulsaban rivales, ellos ya daban por hecho que eran campeones. Era ensordecedor, pero nos juntamos, el Pato me pone la cinta de Capitán porque echaron a Trossero y Galván. Hasta que me fui del Club la llevé con mucho honor".

"Yo en el segundo gol jugaba de central y llegué al lado del Bocha, con Bertoni y Biondi. Sacamos una fuerza interior no se de dónde y la lucidez para tener precisión en velocidad. El Bocha la mete y sale corriendo, yo vi el grupito e hinchas de Independiente en una esquinita y empecé a trepar el alambrado como para estar con ellos, una locura", contó entre risas. 

Volviendo al presente, Outes manifestó que "los cordobeses le tienen un respeto especial hacia Independiente. Talleres tiene un gran equipo, con jugadores muy importantes, me tocó comentarlo por la Copa Libertadores, pero la historia pesa muchísimo porque sigue con vigencia. A Independiente lo veo siempre, es parte de mi vida. No está jugando bien. Con Banfield ganó pero faltan jugadores de categoría, que tengan continuidad, que hagan la diferencia y sean regulares. El equipo hace un partido bien, otro más o menos y otro mal".

"Uno quisiera ver a otro Independiente, con más categoría, más presencia y peleando campeonatos. No estamos jugando ninguna copa y ahora clasifican como 10 equipos. Para los que vivimos otra cosa es muy difícil aceptar esta realidad", se lamentó.

Consultado por la floja performance goleadora de Ávalos, Outes analizó: "Es muy difícil porque llegó con mucha expectativa, con muchos goles en Argentinos, se había ido Cauteruccio con un buen promedio de goles anuales y él llegaba como alguien mejor, más joven, más potencia. Influyen muchas cosas, no es fácil jugar en Independiente, un equipo con mucha historia, y no llegó a un equipo armado, lo que ayuda mucho también. El goleador hace los goles pero el que trabaja es el equipo".

"Tuve la suerte de jugar con Bochini y Madadona. El nivel de esa gente es muy alto y el que está al lado tiene que saber estar a la altura. con el Bocha jugábamos de memoria y con Diego en la Selección y en Boca, aunque allí tuve hepatitis. Debutamos juntos en la Argentina. Fue un lujo y un orgullo jugar con esos dos extraterrestes, con los que tuve una relación deportiva y de amistad", finalizó Outes.