Independiente fue a Banfield y se trajo una victoria ajustada pero Imprescindible para seguir con chances en la Copa de la Liga. Fue 1 a 0 con gol de Quiñonez, de penal. Ahora, definirá la clasificación en la última fecha ante Talleres.
Ganó Independiente. Parecía que no podía, que no le daba el juego ni el impulso después de lo que mostró en los últimos dos partidos, pero ganó. No le sobró nada, lo hizo con un gol de penal y aguantó lo que vino. Y ganó.
Sorprendió nuevamente Tevez con una formación que incluyó línea de cinco defensores con Spörle y Ayrton Costa metido entre los centrales, y el regreso al once de Jhonny Quiñonez, más Saltita González en el medio y Alexis Canelo arriba. Ninguno rindió salvo el ecuatoriano, que sería el responsable de la victoria con una ejecución arriesgada desde los doce pasos.
Una flojísima noche del Saltita, un gol imposible errado por Canelo, imprecisiones en los pases y malas decisiones al momento de atacar fueron la constante de una noche en la que enfrentó a un rival limitado que tampoco hizo mucho para complicarlo, y cuando llegó se encontró con un sólido Rey.
El segundo tiempo el Rojo directamente salió a esperar y dejar correr los minutos para aguantar un resultado mínimo pero que tampoco estuvo en riesgo por lo poco que exhibía el Taladro. Seguimos con vida, y todo se definirá en la última jornada, cuando venga Talleres al Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini.
Emiliano Penelas
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