Jugando muy mal, Independiente alcanzó a empatar sobre la hora ante Atlético Tucumán, que no había ganado en el torneo. Con este resultado, el Rojo complicó sus chances de clasificar. Isla, el gol.
Independiente llegaba al duelo frente a los tucumanos obligado a ganar, y sabiendo que aun ese resultado no le alcanza a para terminar la 12° fecha entre los cuatro clasificados. Bajo esa presión, y ante un equipo que llegaba último en la zona y sin victorias, el equipo de Tevez debía demostrar que estaba capacitado para soportar la presión de su gente y que tiene con qué pelear las próximas dos fechas.
Lamentablemente nada de eso se dio. El partido del Rojo fue pésimo. Casi no tuvo situaciones de gol, no generó peligro en el área rival, manejó mal las pelotas paradas y ni siquiera sostuvo la posesión de forma de inquietar a un rival que en la primera llegada qur tuvo le anotó. Y se veía venir, porque ya había amenazado un par de veces y cada contra golpe era una chance clara de aumentar.
Para el segundo tiempo Tevez sacó a Ávalos, pero la dinámica del equipo no mejoró. Tampoco lo hicieron los ingresos de eves, muy fuera de ritmo, y sorprendió también la salida de Ruiz, uno de los pocos que por velocidad podía aportar un cambio de ritmo. Cuando todo era impaciencia e insultos, en el último minuto apareció Isla para empatar y acrecentar la ilusión de un milagro que no llegó ni siquiera en fecha pascual.
Así, Independiente se aleja de la zona de clasificación a cuartos de final y cuando solo quedan dos fechas tenra que ganar los que le quedan por jugar (Banfield de visitante y Talleres en Avellaneda) y además esperar otros resultados.
Emiliano Penelas
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