Independiente jugó casi todo el partido con un hombre de más, luego dos, y aún así no pudo doblegar a Huracán. Sin ideas ni fútbol, el Rojo volvió a mostrar una pálida imagen en el Ducó. Sobre el final, también se fue expulsado Toloza.
Arrancó extraño el partido en el Ducó. A los 3 minutos un codazo de Souto dejó knock out a Damián Pérez, el árbitro amonestó pero llamado por el VAR revisó la jugada y decidió expulsar al defensor de Huracán. El de Independiente debió dejar la cancha y antes de los 10 minutos casi todos los defensores del Globo estaban amonestados.
Pese a semejante movimiento al inicio, el Rojo jamás sacó provecho del hombre de más. Tevez había hecho seis variantes respecto al equipo que cayó ante Gimnasia en Avellaneda, pero más allá de algunas forzadas por lesión eran difíciles de justificar las otras. Entre los reingresos, Quiñonez demostró que todavía no está para la primera del fútbol argentino, y salió en el entretiempo.
Los cambios aceleraron un poco al equipo, sobre todo el ingreso de Lucas González, otro que no se entiende por que salió, y aportaron algo de fútbol. Sin embargo, los minutos pasaban y las jugadas de peligro no aparecían. Solo voluntarismo con remates de larga distancia y apostar a alguna pelota parada. Llamó la atención la salida de Luna, el único que intentaba jugar e ir para adelante, para darle lugar a Toloza, que tendría su protagonismo más adelante.
El local se replegó para salir de contra y en el ida y vuelta terminó con otro expulsado. Con dos hombres más el Rojo tampoco podía, más allá de un cabezazo al palo y las chances perdidas por Maestro Puch. Toloza, que había sido amonestado en un tumulto, se fue expulsado sobre la hora, y es otro que hasta el momento demuestra que le queda grande la 10 del Rojo.
Huracán terminó festejando el punto, e Independiente lo vivió como una derrota.
Emiliano Penelas
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