Independiente consiguió un triunfazo ante Vélez, más por lo adversa que resulta la cancha que por la forma en que lo logró, con poco fútbol y un pésimo segundo tiempo. Joaquín Laso, de cabeza, el único gol.
Veinte minutos de fútbol jugados con intensidad y esfuerzo le alcanzaron a Independiente para meter a Vélez por un rato en su arco, lograr un par de tiros de esquina y conseguir por esa vía el único gol del encuentro o conseguido por Joaquín Laso a los 27 del primer tiempo.
Tevez sorprendió con la formación dejando afuera a Mancuello (había tenido molestias tras el partido en Mendoza), Damián Pérez y Alexis Canelo. Adentro Lucas González, Santiago Toloza y David Martínez. Los dos primeros se movían libres detrás de Gabriel Ávalos, único delantero en cancha que se esforzó por sus compañeros pero no fue gravitante en ataque.
Saltita era quien más hacía jugar, pero él y Toloza fueron los primeros cambios en el segundo tiempo, y si bien era poco lo que se veía, desde ese momento el Rojo no jugó más. Flojo lo de Quiñonez, poco aporte de Luna, predominó apostar a resistir, que pasen los minutos y convertir a Rey en figura.
Pasó el partido y desde los números aportó realidades indiscutibles: 6 puntos de 6 en juego, dos victorias de visitante, dos vallas invictas.falta el juego, que quizás se consiga a fuerza de confianza.
Emiliano Penelas
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