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En una cancha siempre difícil Independiente cayó 3 a 0 ante River. Lejos del nivel de los últimos partidos, el Rojo cambió su actitud y no estuvo a la altura en el Monumental. 

Foto: Federico Peretti 
Le costó muchísimo el parrido a Independiente, que pese a haber salido con una actitud interesante terminó perdiendo el mediocampo y resignado a salir de contra. El 3 a 0 puede parecer exagerado, pero la actitud del equipo de Tevez no fue la que estábamos acostumbrados a ver y acá dejó su invicto. 

El Rojo le cedió la pelota al Millonario y nunca pudo agarrar a Lanzini o Barco, que en el primer tiempo manejaron los tiempos a voluntad. Marcone luchaba solo, Saltita González no aparecía y Mancuello deambulaba la cancha. Hasta que Borja metió el primero, minutos después de estrellar un remate al palo. Esta vez fue Paulo Díaz quien le dio al poste y el venezolano solo empujó el rebote para el 1 a 0 con el que se fueron al vestuario. 

Un par de tiros de esquina y un cabezazo de Giménez qué pasó cerca fueron lo más gravitate del Rey de Copas en la primera mitad. 

Para la segunda parte fue nuevamente Independiente quien entró con mejor actitud pero nunca llegó a complicar a Armani. Tevez buscó cambios para aportar más juego ofensivo, aunque seguía penando la cancha, Giménez perdiendo pelotas y Canelo muy solitario. 

Y llegaron más goles de River, nuevamente Borja y finalmente Solari para coronar una dura derrota en un escenario siempre ingrato para Independiente. 

Emiliano Penelas 

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